Irán lanza fuerte amenaza a Israel tras la muerte de uno de sus comandantes en Siria
Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, advirtió este miércoles que Teherán responderá a Israel tras la muerte de uno de sus comandantes con "acciones directas" y otras realizadas por grupos proiraníes en Oriente Medio.
El gobierno iraní acusó el lunes a Israel de asesinar en Siria al general de brigada Razi Musavi, un alto mando de la Fuerza Qods, la rama de operaciones en el extranjero y unidad de élite de los Guardianes.
"Nuestra respuesta al asesinato de Musavi será una combinación de acciones directas y otras llevadas a cabo por el frente de resistencia", declaró el miércoles el portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramazan Sharif.
"Frente de resistencia" es el término utilizado en Irán para englobar al gobierno de Siria, al Hezbolá libanés, al Hamás palestino, a grupos iraquíes y a los rebeldes yemeníes hutíes, próximos a Irán y opuestos a Israel.
Cabe señalar que, en Irak, cientos de personas participaron el miércoles en ceremonias fúnebres en honor de Musavi en las ciudades santas chiíes de Nayaf y Kerbala.
Según los medios estatales iraníes, fue blanco de "tres misiles" en el distrito de Sayeda Zeinab, al sur de Damasco.
En Nayaf, los participantes en la ceremonia corearon "Norteamérica es el gran Satán" y "Norteamérica es el enemigo de Dios", informó un corresponsal.
El embajador iraní en Irak, Mohammed al Sadiq, declaró que la muerte de Musavi es "un crimen más que se añade al historial de crímenes del enemigo sionista", enzarzado en la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
La guerra más sangrienta que ha vivido Gaza estalló cuando combatientes de Hamás irrumpieron el 7 de octubre en Israel, donde mataron a 1.140 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras israelíes.
En el ataque, Hamás tomó unos 250 rehenes, de los cuales 129 permanecen en Gaza, según Israel.
Israel respondió con un implacable bombardeo e invasión terrestre, una campaña que ha dejado al menos 21.110 muertos, según el ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamás.