Jornada de protestas quedaron a la sombra de la coronación del rey Carlos III
Este 6 de mayo se llevó a cabo en la Abadía de Westminster, en Londres, Inglaterra, la coronación del rey Carlos III; una ceremonia cargada de tradición y simbolismo.
Aunque el solemne acto reunió a miles de admiradores en la capital inglesa, la jornada estuvo marcada por la participación de manifestantes antimonárquicos.
Desde la mañana de este sábado, el ahora rey del Reino Unido paseó por las inmediaciones del Palacio de Buckingham, junto a su hijo mayor, el príncipe y heredero al trono, William, de 40 años.
En el lugar, una minoría se mostró inquieta con el evento, hasta el punto de protestar. Según la Policía Metropolitana de Londres, ‘Republic’ fue el grupo que impulsó esta congregación.
Posterior al inicio de la procesión del soberano, los cuerpos de seguridad arrestaron a diferentes miembros de la agrupación antimonárquica.
Específicamente, siete activistas de dicha organización fueron detenidos por enseñar pancartas en señal de protesta contra el nuevo rey.
Al respecto, colaboradores de Republic anunciaron que el presidente del movimiento, Graham Smith, fue uno de los detenidos “por mostrar al público presente un cartel que decía: ‘No es mi rey’".
“No vivimos la misma vida, ahora mismo mucha gente está sufriendo por la crisis económica", destacó Eden Eawit, una londinense de 38 años que lamenta el elevado coste de la ceremonia (100 millones de libras, según estimaciones).
“No tengo ganas de celebrar nada hoy. Se debe abolir la monarquía, no el derecho a protestar", agregó Eva Smeeth, ciudadana británica de 19 años.
El acto que siguió la tradición británica comenzó sobre las 11:00 a.m. (hora en Reino Unido) y contó con un anillo de seguridad destinado a proteger el itinerario de la celebración.
Francotiradores de élite, agentes infiltrados, Guardia Real y la Policía Metropolitana de Londres, fueron los elementos que hicieron parte del mencionado dispositivo de seguridad