China se ha convertido en los últimos años en el principal socio comercial de América Latina.
Lo es hoy en Brasil, Chile, Perú y Uruguay, y el segundo socio comercial más grande para muchos otros países.
China tiene acuerdos de libre comercio con tres países de la región: Chile, Costa Rica y Perú, y, en febrero de 2022, inició conversaciones con Ecuador, que supuestamente estaban casi completas este pasado mes de diciembre.
Su influencia ha ido creciendo paulatinamente, pero muchos expertos advierten que ese crecimiento viene acompañado de una peligrosa influencia.
Un artículo publicado ahora en la revista Foreign Policy, con el título ‘El juego de poder latinoamericano de China’, asegura que «China está utilizando su poder económico para avanzar en su agenda de política exterior, lo que incluye persuadir a los países para que dejen de reconocer la soberanía de Taiwán. Y los términos en los que presta a menudo socavan las normas democráticas. Eso es particularmente peligroso en una parte del mundo donde las instituciones y las prácticas democráticas suelen ser frágiles».
¿Hasta dónde llega hoy esa influencia china?
Eric Farnsworth, analista político, ofreció una entrevista en Cuestión de Poder de NTN24.