"Las políticas que incrementan la seguridad entre las fronteras no se han traducido en la reducción de la migración": coordinador regional de migración de la IFRC de la Cruz Roja

La migración por la selva del Tapón del Darién, compartida entre Panamá y Colombia, alcanzó recientemente cifras históricas. Más 330 mil inmigrantes irregulares han atravesado la espesa zona tropical en su objetivo de llegar hasta Estados Unidos en lo que va de 2023.

Cabe resaltar que en 2022 fueron 248.000 migrantes y refugiados los que ingresaron a Panamá a través del Tapón del Darién, lo que evidencia un importante incremento.

José Félix Rodríguez, coordinador regional de migración de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, habló en el programa La Tarde de NTN24 sobre el tema. “Las personas se ven impulsadas por una necesidad”, señaló.

“Hay personas que vienen de Asia y África, lugares muy remotos donde los conflictos, guerras y hambrunas los obligan a buscar un espacio mejor”, agregó.

A su vez, el funcionario de la Cruz Roja señaló que Estados Unidos y Canadá son los principales destinos, pero también hay muchas personas que se mueven hacia el sur del continente americano.

“El efecto inmediato que hemos podido ver a lo largo del tiempo es la exposición a nuevos riesgos. Es la creación de rutas más peligrosas”, alertó.

En ese sentido, sostuvo que el endurecimiento de las políticas migratorias en los países destino y de tránsito no han frenado la migración, sino lo contrario.

“Las distintas políticas que han sido tomadas incrementan la seguridad entre las fronteras y la limitación de la movilidad de las personas, no se han traducido en la reducción. Por el contrario, lo que incrementan son rutas peligrosas y exponerse a grupos facilidades que son mayores riesgos y peligros” advirtió.

“Los números de flujos no están bajando y creemos que no se van a detener en los próximos meses”, añadió.