Una familia hispana en Nueva York que en el 2002 fue beneficiada con un asilo político ha quedado destruida luego de que un juez de inmigración deportara al esposo a Ecuador y a su compañera de toda la vida le fijara fecha para repatriarla a Colombia. Las dos hijas de ambos, beneficiarias del alivio migratorio DACA, no pueden salir del país, lo que dificulta su reencuentro.
Lianys Villacis, la madre de esta familia, dijo que “lo que se viene para mí es horrible (…) esto es como una muerte anunciada (…) sabes que va a pasar algo y tienes que irlo soportarlo”.
Cada año esta pareja se presentaban ante un juez de inmigración para renovar sus permisos de estadía en EE. UU., pero un juez de inmigración, el 15 de noviembre de 2017, no le renovó el permiso y ordenó la repatriación de su esposo, Juan, a Ecuador, no sin antes pasar 24 días en prisión hasta su salida del país.
“Es saber que hay la posibilidad de que yo no los vuelva a ver en 10 años, porque ellos no pueden regresar al país en 10 años y nosotros como ‘dreamers’ no podemos salir del país”, contó una de sus hijas.