Liberan sin cargos a un sospechoso del robo en el museo parisino de Louvre e imputan a otro
Este sábado, uno de los cinco sospechosos detenidos esta semana por el robo en el museo del Louvre fue puesto en libertad sin cargos, según informó su equipo de defensa, mientras que otro fue imputado por complicidad.
El robo se dio dos semanas atrás cuando un comando de cuatro hombres accedió en plena luz del día al museo parisino y, en pleno horario de apertura, hurtó joyas de la corona francesa de un valor estimado de 102 millones de dólares en cuestión de minutos.
Los ladrones irrumpieron en el museo más visitado del mundo mediante un montacargas instalado en la vía pública, forzaron con una sierra de disco las vitrinas que contenían las joyas y escaparon en dos motocicletas.
Las autoridades francesas anunciaron inicialmente el arresto de dos sospechosos, a los que finalmente inculparon y encarcelaron el pasado miércoles.
Esta semana la fiscalía informó de la detención de otros cinco individuos, incluido un presunto asaltante, no obstante, uno de ellos fue liberado el viernes sin cargos, dijeron sus abogadas, Sofia Bougrine y Noemie Gorin.
"En estos casos de delitos graves, consideramos que las olas de detenciones se parecen más a redes de deriva", declaró Bougrine.
No obstante, otro de los sospechosos detenidos el miércoles fue imputado por complicidad en robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos.
Se trata de una mujer, de 38 años y residente en el suburbio parisino de La Courneuve, que deberá comparecer la tarde del sábado ante un juez, responsable de evaluar su detención, solicitada por la fiscalía.
La fiscal de París, Laure Beccuau, confirmó que los dos primeros detenidos fueron acusados de robo y conspiración criminal y encarcelados tras "admitir parcialmente los cargos".
Uno de ellos es un argelino residente en Francia, de 34 años, cuyos restos de ADN fueron encontrados en una de las motocicletas utilizadas para la huida.
El otro es un taxista sin licencia, de 39 años, del suburbio de Aubervilliers, al norte de París.
Por el momento, dicen las autoridades de la capital francesa, el motín sigue sin aparecer.