"Los terroristas paseaban por las casas del kibutz, entraban, robaban, mataban y secuestraban", Adriana Adar describió cómo fue secuestrada su suegra Yaffa de 85 años
Adriana Adar describió en el programa La Noche de NTN24 cómo fue secuestrada su suegra Yaffa, de 85 años, en medio de la incursión de hombres armados del grupo terrorista Hamás a Israel.
“Si no le llegan los remedios se va a morir de a poquito”, afirmó la ciudadana de Israel que pide a Hamás que liberen a la adulta mayor.
Adar también describió los momentos de horror que se vivieron en medio del ataque de Hamás.
"Los terroristas paseaban por las casas del Kibutz, entraban, robaban, mataban y secuestraban", afirmó.
Según contó, ella misma se comunicó con la familia advirtiendo que algo extraño estaba sucediendo y que lo mejor era no reunirse en su casa, como previamente habían acordado.
“A las a las 9 de la mañana se cortó la comunicación con Yaffa. Estábamos seguros de que era un problema de internet, un problema del teléfono, pero por horas seguimos escuchando con el resto de la familia de que las cosas estaban muy mal, que los terroristas pasaban casa por casa, mataban, se llevaban a unos y a otros", indicó.
En esa comunidad, conformada por 350 personas, integrantes del grupo criminal, según testigos, secuestraron a 70 personas, la mayoría de la tercera edad y niños, aseguró la angustiada mujer.
Yaffa Adar residente del kibutz Nir Oz a pocos kilómetros de la Franja de Gaza puso en aviso a sus nietas de los primeros disparos en horas de la mañana, el pasado 7 de octubre. “A mi suegra se la llevaron en la mañana y en horas de la noche empezamos a ver las películas que ellos mismos grabaron y subieron a redes sociales. Así confirmamos que estaba en poder de ellos”.
La familia de Yaffa Adar la anciana cuya imagen le ha dado la vuelta al mundo, por la manera en que fue sometida por sus captores, mantiene su preocupación debido a los quebrantos de salud que padece. “Que no sufra lo que ha tenido que estar sufriendo, no se llevó los remedios, sabemos que está viva, pero que está sufriendo”, exclamó con la voz entre cortada Adriana Adar.
Al drama que padece la familia por el secuestro de la mujer de avanzada edad, también se suma, el secuestro de su sobrino Tamir Adar, casado y con dos hijos, de quien no tienen ninguna prueba de supervivencia hasta el día de hoy.
La familia Adar confía en que pronto ambos recobren su libertad.