'Lucifer' es la "corrupta y cruel" nueva directora de la cárcel de mujeres en Venezuela que salió de Tocuyito
Varios escándalos precedieron la designación de una nueva autoridad en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) en Los Teques, estado Miranda, donde se encuentran varias detenidas por razones políticas.
Lejos de solventar el problema, se nombró a Maryuri Martínez como directora y los familiares temen por la integridad de las mujeres que allí se encuentran.
Martínez fue designada como directora del INOF, luego de que el Tribunal Tercero de Control de Los Teques decretara medida privativa de libertad contra la ex directora Ahiza Maestre, quien resultó detenida dentro del mismo penal durante una requisa en horas de la madrugada del viernes 18 de octubre.
Maestre fue señalada de permitir el ingreso de al menos 50 celulares para el uso de las mujeres privadas de libertad, por lo que fue imputada por los delitos de retraso u omisión agravada de funciones e introducción ilícita de teléfonos celulares en establecimientos penitenciarios. Trascendió que en el interior de su chaqueta encontraron al menos tres equipos, que pertenecían a internas de su confianza y que pretendía ocultarlos durante la requisa.
Entretanto, el Observatorio Venezolano de Prisiones dijo que Maryuri Martínez era conocida como "Lucifer" en el anexo femenino del Complejo Penitenciario de Carabobo, mejor conocido como cárcel de Tocuyito.
Allí acusada de graves violaciones a los derechos humanos.
"A ella ni siquiera la conocen por su nombre, todos le dicen ‘Angie’ y siempre ha sido corrupta. Ella era funcionaria del CICPC y siempre ha sido muy cruel, cuando las presas se alborotaban las guindaba como un pavo real, con las manos hacia atrás, peor aún cuando venían de un traslado por mala conducta. Es muy mala y déspota, así como trata a las presas también lo hace con sus familiares".
Tal como denunciaron familiares de las presas de Tocuyito a medios de comunicación en 2021, Martínez insultaba a los familiares que intentaban hacer valer sus derechos, e incluso decidía a su antojo qué cantidad de comida podía ingresar al penal, a sabiendas de que las presas estaban muriendo de hambre porque el gobierno no sustentaba su alimentación.
"La directora sin ningún miramiento echa para atrás el artículo argumentando que es mucha cantidad. Ella no piensa que tal vez ese familiar no vuelva a regresar a una visita hasta que pueda comprar los útiles necesarios para la privada de libertad que visita. Sí cometimos errores y los estamos pagando al estar en este lugar, pero nuestros familiares no deben ser humillados. ¿Dónde quedan las leyes y los derechos humanos?", declaró una interna.
La antigua directora del INOF impedía el acceso de alimentos y otros artículos, que, en ocasiones, eran entregados en la recepción, pero no llegaban a sus destinos.
"Desde el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) le estamos haciendo seguimiento a esta grave situación, considerando que la designación de una persona con denuncias por abusos en un cargo de tanta responsabilidad pone en riesgo la integridad y el bienestar de quienes están bajo custodia del Estado, y contradice el mandato de respeto y protección que debería prevalecer en el sistema penitenciario".