Lukashenko enfrenta el desconocimiento y nuevas jornadas de protestas tras investidura en secreto

Este miércoles, Alexander Lukashenko realizó su investidura como presidente en secreto tras ser reelecto por sexto año en unas discutidas elecciones, lo que desató una nueva jornada de protesta y la negativa de la mayoría de los países de occidente a reconocerlo.

La Unión Europea y Estados Unidos fueron los primeros en levantar su repudió a lo que consideraron una acción antidemocrática por parte de Lukashenko, que permanece en el poder desde 1994.

"La elección del 9 de agosto no era libre ni equitativa. La Unión Europea no reconoce los resultados falsificados. En consecuencia, la supuesta 'investidura' del 23 de septiembre y el nuevo mandato que invoca Alexander Lukashenko no tienen ninguna legitimidad democrática", dijo el Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Asimismo, el gobierno de Norteamérica sacó un comunicado donde calificó de “fraudulentos” los comicios donde se reeligió el mandatario bielorruso e instó a iniciar un diálogo nacional y la realización de una “elección libre y justa”.

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En cuanto a nuevas protestas que se generaron, la policía los dispersó a los manifestantes violentamente y 364 personas fueron arrestadas, 252 en Minsk, según el ministerio del Interior.

Por su parte, Lukashenko criticó a los países que se negaron a reconocerlo en una visita del embajador chino.

"Están gritando que no nos reconocen. Nunca les hemos pedido que nos reconozcan, que reconozcan nuestras elecciones, que reconozcan a nuestro presidente reelegido", dijo.

Cabe destacar que, el mandatario es respaldado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el gobierno chino e incluso el régimen venezolano le ha manifestado su apoyo.