La señora Mayra Castro nunca imaginó que iba a perder a uno de sus hijos por hambre, pero así fue, su pequeña de un año y dos meses de edad murió por desnutrición severa, la crisis impidió salvarla.
La progenitora confiesa que “tenía la fe que mi hija se iba a recuperar de ese mal paso que estaba pasando”. Castro tiene dos hijos más y señala que pese al dolor por la partida de su bebé “me toca seguir luchando por ellos”.
Otro niño entrevistado por el equipo de NTN24 confesó que “me cuesta a veces dormir para que se me quite el dolor de cabeza, por el hambre que hay”.
Estos hechos ocurren en el barrio San Blas de Petare, mismo lugar donde la fundación “Un Par Por Un Sueño” decidió abrir un comedor para alimentar a los pequeños de la comunidad.
Redacción NTN24 Vene
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