Melissa deja cuantiosos desastres en Cuba y Jamaica antes de dirigirse convertido en un huracán de categoría 2 a las Bahamas
El huracán Melissa azotó el norte de Cuba el miércoles tras devastar la ciudad de Santiago y aislar a cientos de comunidades rurales, además de causar estragos en Jamaica e inundar Haití, donde surgieron informes de más de dos docenas de víctimas mortales.
Melissa azotó Jamaica como una tormenta de categoría 5, récord y destructiva, con vientos sostenidos de 298 km/h, pero se había degradado a categoría 3 cuando tocó tierra en Cuba con vientos menos fuertes, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La tormenta se desplazó al norte de la isla más grande del Caribe el miércoles por la tarde y había sido degradada a una tormenta de categoría 2, aún peligrosa, que amenazaba a las Bahamas y a las Islas Turcas y Caicos con vientos dañinos, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas.
Al menos 241 comunidades permanecieron aisladas y sin comunicaciones tras el paso de la tormenta por la provincia de Santiago, según informes preliminares de medios locales, afectando a unos 140.000 residentes.
"Esta tarde continúan las marejadas ciclónicas que amenazan la vida, las inundaciones repentinas, los deslizamientos de tierra y los vientos dañinos", dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En todo el este de Cuba, las autoridades evacuaron a unas 735.000 personas ante la llegada de la tormenta. La mayoría permaneció en centros de emergencia.
El líder del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que la isla había sufrido graves daños y advirtió a los residentes que no bajaran la guardia mientras continuaban las lluvias azotando la región.
La isla compartida por Haití y la República Dominicana, por su parte, ha sufrido varios días de lluvias torrenciales que han provocado al menos cuatro muertes, según informaron las autoridades locales.
Otras 25 personas fallecieron en Petit-Goâve, Haití, después de que las lluvias torrenciales provocadas por Melissa desbordaran un río, informó Associated Press, citando al alcalde local. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que se esperaban inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra catastróficos el miércoles.
El gobierno de Jamaica dio luz verde para iniciar las labores de recuperación después de que Melissa, la tormenta más fuerte que jamás haya azotado directamente la isla, devastara la región occidental, demoliendo viviendas, derribando franjas de árboles e inutilizando carreteras.
El ministro de Información del gobierno informó el miércoles por la mañana que cerca del 77% del país se encontraba sin electricidad. La capital, Kingston, se libró de los peores daños y las autoridades esperaban reabrir su principal aeropuerto el jueves.
Las autoridades dijeron que hasta la mañana del miércoles no se habían reportado muertes, pero advirtieron que era posible que hubiera fallecidos debido a los extensos daños.
Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que Melissa se clasificó como el tercer huracán más intenso observado en el Caribe, después de Wilma en 2005 y Gilbert en 1988, la última gran tormenta que tocó tierra en Jamaica.