Migrante latino expulsado por Trump a un remoto país africano inicia una huelga de hambre
En las últimas horas, un hombre cubano expulsado de Estados Unidos al remoto reino africano de Esuatini empezó una huelga de hambre en la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra.
"Roberto Mosquera del Peral (...) lleva en huelga de hambre indefinida desde el jueves 15 de octubre de 2025", afirmó su defensa de Estados Unidos, Alma David, en un comunicado publicado el miércoles.
Mosquera del Peral fue enviado en julio a este minúsculo país enclavado entre Sudáfrica y Mozambique junto a ciudadanos de Jamaica, Laos, Vietnam y Yemen, según un acuerdo entre ese país y el Gobierno de Donald Trump.
El pacto estipula que Esuatini aceptó recibir a 160 deportados, a cambio de 5,1 millones de dólares para desarrollar "su capacidad de gestión fronteriza y migratoria".
Uno de los deportados, Orville Etoria, migrante originario de Jamaica, fue repatriado a su país desde ese reino africano en septiembre, pero el 6 de octubre Esuatini recibió a otros diez expulsados, informó su gobierno.
Todos los migrantes que han sido enviados al país del sur de África están ahora en una prisión de máxima seguridad y sólo pueden hablar con sus familias en cortas videollamadas bajo la vigilancia de guardias armados.
Por su parte, el Gobierno administración del presidente Trump asegura que los extranjeros enviados allí son "criminales" condenados por cargos que van desde la violación de menores al asesinato.
Sin embargo, sus abogados y familiares aseguran que todos ellos ya cumplieron sus condenas y llevaban años viviendo en libertad en Estados Unidos.
"Mi cliente está detenido arbitrariamente y ahora su vida corre peligro", afirmó David en el comunicado.
La administración Trump afirmó que Mosquera había sido encarcelado por homicidio, sin embargo, una investigación descubrió que su condena más grave fue por intento de asesinato y que llevaba años fuera de la cárcel.