
Miles de fieles despidieron al papa Francisco: reviva la transmisión en vivo del funeral del sumo pontífice
Una multitud de fieles despidió al papa Francisco este sábado 26 de abril en su funeral. "Rico en calidez humana y profundamente sensible a los desafíos actuales, el papa Francisco compartió verdaderamente las ansiedades, los sufrimientos y las esperanzas de este tiempo", dijo el cardenal italiano Giovanni Battista Re, quien presidió la misa funeral.
A un lado del féretro de Francisco, en la inmensa plaza de San Pedro, se sentaron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otros mandatarios y miembros de la realeza.
Al otro lado estaban los cardenales, quienes deberán decidir muy pronto quién de ellos será el sucesor de Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril tras 12 años de papado y 88 de edad.
La multitud rompió en aplausos cuando Re habló del apoyo de Francisco a los inmigrantes, sus constantes llamamientos a la paz, la necesidad de negociar para poner fin a las guerras y la importancia del clima.
También se escucharon aplausos al comienzo de la ceremonia, cuando 14 portadores con guantes blancos sacaron el féretro, con una gran cruz incrustada, de la basílica de San Pedro y lo llevaron a la plaza.
Las vistas aéreas del Vaticano mostraban un mosaico de colores: el negro de las vestimentas de los líderes internacionales, el rojo de las vestiduras de unos 250 cardenales, el morado de algunos de los 400 obispos y el blanco de los 4.000 sacerdotes asistentes.
Unos coros entonaron himnos en latín y se recitaron oraciones en varios idiomas, entre ellos italiano, español, chino, portugués y árabe, lo que puso de manifiesto el alcance global de la Iglesia católica romana, que cuenta con 1.400 millones de fieles.
Los fieles acudieron apresuradamente a San Pedro desde primeras horas de la mañana, y muchos incluso acamparon para intentar conseguir un lugar en primera fila. El Vaticano calculó que unas 200.000 personas se habían congregado al comienzo de la ceremonia.
Francisco también optó por renunciar a la práctica centenaria de enterrar a los papas en tres ataúdes entrelazados hechos de ciprés, plomo y roble. En su lugar, fue depositado en un único ataúd de madera revestido de zinc, que fue sellado durante la noche.
En otra ruptura con la tradición, se convirtió en el primer papa en ser enterrado fuera del Vaticano en más de un siglo, al preferir la basílica de Santa María la Mayor, a donde sus restos fueron llevados a bordo de un "papa móvil" que recorrió las principales calles de Roma, permitiendo a la población despedirse.
Finalmente, en una ceremonia privada presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, se realizó al interior de Santa María la Mayor la inhumación de Francisco.
Su tumba solo lleva inscrito en la parte superior "Franciscus", su nombre en latín. Sobre la losa de mármol cuelga una reproducción de la sencilla cruz chapada en hierro que solía llevar alrededor del cuello.
Ahora, la atención se centrará en quién podría sucederle.
Es poco probable que el cónclave para elegir a su sucesor comience antes del 6 de mayo, y podría no empezar hasta varios días después, lo que daría tiempo a los cardenales para celebrar reuniones periódicas con antelación para evaluarse mutuamente y valorar la situación de la Iglesia.