Multitudinaria manifestación en Madrid en contra del gobierno socialista de Pedro Sánchez
Este domingo 20 de octubre, miles de personas se congregaron en Madrid (España) para protestar contra el Gobierno del presidente Pedro Sánchez y pedir elecciones anticipadas.
Los manifestantes se concentraron en la Plaza de Castilla, ubicada en el corazón del distrito financiero de la capital, en donde ondeaban banderas de España y pedían la dimisión de Sánchez con cánticos como "traidor".
Además, los manifestantes sujetaron pancartas con lemas como "Váyase Sánchez" o "Sánchez, destructor de España", así como eslóganes en contra de la inmigración.
Los oradores atacaron al Gobierno por una serie de políticas y decisiones, desde una amnistía para los independentistas catalanes hasta sus pactos con los partidos separatistas regionales. Además, trajeron a colación las investigaciones por corrupción que afectan a figuras del Partido Socialista y a la esposa del propio Sánchez, Begoña Gómez.
La protesta fue convocada por más de cien pequeños grupos poco conocidos vinculados a la derecha y la ultraderecha bajo el lema "Por la unidad, la dignidad, la ley y la libertad. ¡Elecciones generales ya!".
Asimismo, la multitudinaria manifestación estuvo respaldada por los principales partidos de la oposición, el Partido Popular (PP, derecha) y Vox (ultraderecha). No obstante, el único dirigente de uno de dichos partidos en asistir fue el líder de Vox, Santiago Abascal.
“Este gobierno está arruinando a los españoles, les ha traicionado, les ha mentido (...) Hoy, los españoles, diga lo que diga el gobierno, son más pobres que cuando Pedro Sánchez llegó al poder. Les cuesta más llegar a final de mes", declaró Abascal a la prensa.
Mientras la Delegación del Gobierno asegura que alrededor de 25.000 asistentes participaron en la marcha, los organizadores cifraron la participación en unas 400.000 personas.
Pedro Sánchez, de 52 años de edad, ocupa el cargo desde 2018. Su frágil gobierno minoritario depende de los votos de los separatistas catalanes y vascos en el Parlamento para aprobar leyes, a quienes ha otorgando concesiones, lo que ha provocado la ira de algunos de la derecha.