Nuevo presidente catalán tomó posesión sin presencia de representantes del Gobierno español
El independentista Quim Torra tomó posesión este jueves de la presidencia de la Generalitat catalana durante una ceremonia muy breve y sin representantes del Gobierno español. Además, juró el cargo sin mencionar a la Constitución.
"Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat (Gobierno catalán) con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlamento" regional, aseguró Torra utilizando la misma fórmula que su antecesor, Carles Puigdemont.
Torra tampoco prometió fidelidad al Estatuto de Autonomía de Cataluña, la norma básica que regula el autogobierno regional. El presidente de la Generalitat apareció custodiado solamente por una bandera catalana, sin la española ni el retrato del rey Felipe que marca el protocolo.
Esta toma de posesión pone fin a casi siete meses sin presidente en la región nororiental española, controlada directamente por el Gobierno de Mariano Rajoy desde que cesó a Puigdemont luego de la fallida declaración de independencia durante el 27 de octubre.
Para Torra, el cese no fue lícito y el "presidente legítimo" de Cataluña sigue siendo Puigdemont, a quien visitó este martes en Berlín durante su primer acto tras ser escogido por el Parlamento regional.
La ceremonia, con un formato muy austero para evidenciar el carácter excepcional de su presidencia, causó su primer choque con el Gobierno español que no envió a ningún representante.
"Se le ha intentado imponer el nivel de la delegación gubernamental", denunció una fuente del Gobierno para explicar la decisión. Agregó que "el modelo de acto organizado (...) degrada la propia dignidad de la institución", según reportó la agencia de noticias AFP.
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