"Operan como ojos y oídos para matar en el nido toda disidencia", autor del informe de la ONU que identifica a más de 50 funcionarios del régimen de Nicaragua como actores de represión sistemática
El grupo de expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua en la ONU publicó este jueves un informe que identifica a 54 funcionarios del régimen de Daniel Ortega, del Ejército y el partido gobernante como responsables directos, según afirma, de graves violaciones a los derechos humanos.
Reed Brody, uno de los autores del documento como integrante del grupo de expertos, habló sobre el informe en el programa La Tarde de NTN24.
“Está basado (el informe) en miles de entrevistas, en documentos oficiales, en personas que estuvieron dentro del aparato”, dijo Brody.
El también abogado afirmó que habían “muchos más” nombres aparte de los 54 publicados que aún no se han dado a conocer por no tener los suficientes “motivos razonables” para identificarlos como autores de las violaciones a los derechos humanos.
De acuerdo con Brody, esta es la primera vez que se identifican con nombre propio a los autores responsables de la represión sistemática.
Brody señaló que además de Daniel Ortega y Rosario Murillo, hay varios funcionarios que han sido responsables de persecuciones como Francisco Díaz, director de la Policía Nacional, que en 2018 dio instrucciones de responder con la “fuerza disponible” ante manifestantes.
Además, mencionó que el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, Julio Cesar Avilés, ordenó la participación de militares en las protestas y señaló a Néstor Moncada Lau como el canal entre la presidencia y el poder judicial para decidir ejecutar “detenciones selectivas” y “fabricar casos contra opositores”.
“En el último año ha habido una fusión casi total entre el Estado y el partido gobernante”, dijo Brody, aclarando que Fidel Moreno fue la persona que dio la orden de reclutar a las fuerzas de choque en 2018, marcando el inicio de la “represión violenta”.
Brody dijo que hay una especie de “ojos” y “oídos” en Nicaragua, agregando que en el país “hay una extensa red de inteligencia que supervisa a toda la población e identifica los objetivos para la persecución”.
Según el abogado, en los últimos años “la represión se hizo más selectiva contra las cabezas visibles, contra las ONG, contra la prensa, contra sectores de la iglesia, contra los líderes sindicales, afrodescendientes e indígenas”.
Dicha represión, según Brody, se ha trabajado mediante una red de “vigilancia” a la sociedad. “Operan como ojos y oídos para matar en el nido toda (…) disidencia”, afirmó.
“No creo que haya otro país en América Latina donde el poder esté tan concentrado en una pareja (Ortega – Murillo) como en Nicaragua”, concluyó Brody.