El papa Francisco pidió disculpas a la población de la ciudad de Osorno, Chile, por las heridas y ofensas que causó la designación del obispo Juan Barros, acusado de encubrir casos de abusos sexuales, mediante un mensaje entregado por monseñor Charles Scicluna, religioso enviado por el máximo jerarca de la Iglesia católica.
Scicluna, durante una misa realizada en la Catedral San Mateo de Osorno, declaró que "el papa Francisco me ha encargado pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio, por haberles herido y ofendido profundamente".
El enviado por el Vaticano estuvo encargado de ofreció la eucaristía para reparar a la comunidad chilena luego de conocerse que Juan Barros, designado como obispo en 2015, fuera acusado de encubrir los actos de pederastia del reconocido sacerdote Fernando Karadima.
Ante el escándalo, todos los obispos chilenos relacionados con los actos de pederastia renunciaron en el Vaticano ante el papa en mayo pasado.
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