Petro ordena a la Fuerza Pública de Colombia suspender el intercambio de inteligencia con agencias estadounidenses como rechazo a ataques a narcolanchas en el Caribe
Este martes, el presidente de Colombia abrió un nuevo capítulo en la profunda crisis diplomática con Estados Unidos al suspender el "envío de comunicaciones y otros tratos" con agencias de seguridad estadounidenses.
"Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses" y agregó que la medida "se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas en el Caribe".
Petro, que ha sido fuerte crítico del despliegue militar estadounidense en el Caribe y los ataques a presuntas narcolanchas en el mismo mar y en el Pacífico, dijo que "la lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño".
La decisión de Petro fue anunciada en sus redes sociales luego de que se conociera, según CNN, que Reino Unido ordenó suspender el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos sobre presuntos buques de narcotráfico en el Caribe "porque no quiere ser cómplice de los ataques militares estadounidenses y cree que son ilegales".
El medio estadounidense, que cita a fuentes del Gobierno Trump, recuerda que por años Reino Unido, que controla varios territorios en el Caribe donde mantiene bases de inteligencia, "ha ayudado a Estados Unidos a localizar buques sospechosos de transportar drogas para que la Guardia Costera estadounidense pudiera interceptarlos".
El anuncio del mandatario colombiano, además, se da cuando funcionarios del Gobierno de Estados Unidos informaron a Reuters que el portaviones Gerald R. Ford se sumará al despliegue militar estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe.
Los funcionarios, que no especificaron la ubicación del portaviones, indicaron que se había trasladado al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos para América Latina.
Tras dejar el mediterráneo y cruzar el atlántico, la poderosa embarcación se dirigió a la zona donde las Fuerzas Armadas estadounidenses hacen presencia en el Caribe sur.
El despliegue, que supone la presencia del 14% de la flota naval de Estados Unidos, ha puesto sobre la mesa una eventual operación que derive en el fin del régimen madurista, posibilidad que aumentó en las últimas semanas luego de que Trump diera luz verde a la CIA para operaciones terrestres dentro de Venezuela.