Polémica previa a la reunión Putin-Trump: canciller ruso llegó a Alaska con una sudadera de la URSS
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se reúnen este viernes en Alaska en una cumbre histórica que podría ser decisiva para el futuro de la guerra en Ucrania.
Esta cumbre se realiza por pedido de Trump, quien ha intercedido en el conflicto con Ucrania y ha pedido a Putin en diversas ocasiones que detenga su accionar bélico en la nación vecina, sin embargo, el presidente ruso ha continuado con los ataques.
Ante la falta de "compromiso" del mandatario ruso, Trump ha advertido que la reunión en Alaska podría terminar en cuestión de minutos si Putin no cede.
"Si es una reunión mala, terminará muy rápido, y si es una buena, vamos a terminar logrando la paz en un futuro bastante cercano", aseguró el mandatario, quien calcula que la cumbre tiene un "25%" de probabilidades de fracasar.
Mientras que Putin pisará suelo occidental por primera vez desde que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Trump calentó el encuentro con una publicación en su plataforma Truth Social poco antes de abordar el Air Force One: "MUCHO EN JUEGO".
Del lado ruso, fue el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, quien le puso picante a la previa del encuentro entre los mandatarios.
Lavrov arribó a su hotel en Anchorage, Alaska, con una polémica sudadera con la inscripción "URSS", siglas de la Unión Soviética, oficialmente denominada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
La prenda de Lavrov lleva las letras "CCCP", mismas siglas pero escritas en alfabeto cirílico y responde al ruso "Союз Советских Социалистических Республик".
Usuarios de redes sociales, por su parte, señalaron que la prenda tiene un valor de 120 dólares, y hace parte de la marca Selsovet, con sede en Chelyabinsk, cuya línea está dedicada a la “herencia soviética”.
Algunas personas comentaron que el simbolismo detrás de esta prenda va más allá de una simple elección a la hora de vestir por parte del canciller: "El suéter "URSS" de Lavrov en Alaska es un claro guiño a las ambiciones imperialistas del régimen de Putin. Están anclados en el pasado y quieren arrastrar consigo a Ucrania y Bielorrusia, olvidando que somos naciones libres que jamás volverán a su "hermandad". A los dictadores no se les puede apaciguar", dijo Franak Viačorka, político bielorruso.
Justamente Lavrov ha sido la ficha del Kremlin con posturas más radicalizadas con un discurso basado en las intenciones de Rusia de tomar Ucrania y volver a los tiempos de la Unión Soviética.