Presidente de la región de Valencia admitió graves "fallos" en la gestión de la tragedia provocada por la DANA que dejó 216 muertos
Este viernes el presidente de la región de Valencia, Carlos Mazón, reconoció que hubo "fallos" en la gestión de las riadas que dejaron 216 muertos en esta zona de España el 29 de octubre.
"No voy a negar fallos" y "no voy a eludir ninguna responsabilidad", dijo Mazón cuya gestión en las horas previas y posteriores le valieron críticas y dieron pie a un cruce de reproches con el Gobierno central del socialista Pedro Sánchez.
Ante diputados de la región, Mazón también pidió "disculpas" a los valencianos damnificados.
"Como presidente (...) quiero pedir disculpas" a quienes "sintieron" que "la ayuda no llegaba o no era bastante", dijo Mazón en una comparecencia ante las Cortes valencianas.
En paralelo, decenas de personas rodearon el recinto gritando consignas de rechazo al mandatario regional y su gestión: "¡asesino!", "¡mentiroso!" y "¡Mazón, dimisión!".
"Es legítimo preguntarse si en general el sistema respondió como creíamos que debía responder y, para esto último, señoras y señores diputados, sí tengo la primera respuesta: no lo hizo", afirmó.
El mandatario agregó que "la información que se tiene ese día es fragmentada, inexacta y tardía", pero lanzó un dardo al Gobierno central, de Pedro Sánchez, pues insinuó que las ayudas dependen del Gobierno central, como la agencia meteorológica o la organización que vigila los caudales del río Júcar.
"Nuestros sistemas de detección y alerta tienen grietas", mencionó.
Además de los 216 muertos en Valencia, las riadas dejaron otros siete fallecidos en la vecina región de Castilla-La Mancha y uno en Andalucía.
El malestar de los habitantes de los pueblos afectados se evidenció el pasado sábado, cuando más 100.000 personas se manifestaron en las calles de la ciudad de Valencia contra la gestión hecha por las autoridades.
Misma escena se vivió el 3 de noviembre, fecha en la que los vecinos recibieron con bolas de barro y gritos a Pedro Sánchez, Mazón y los reyes Felipe VI y Letizia.
A Mazón se le reprocha además por haber estado desaparecido durante varias horas críticas el día del desastre a partir del mediodía, cuando ya empezaba a llover y el comité de emergencia le esperaba.
Pese a que existe la posibilidad de avisar por el celular a toda la población de que se ponga a resguardo, la máxima responsable de emergencias de la región, Salomé Pradas, llegó a admitir que ignoraba que existiese esa posibilidad.
Las competencias en la gestión de catástrofes corresponden en España a las administraciones regionales, pero el Gobierno central puede poner medios e incluso asumir la gestión en un caso extremo.
De ahí provienen las acusaciones de inacción y "mala fe" formuladas por la oposición contra el Gobierno central, del que se sugiere que, como jugada política, vio cómo el Ejecutivo valenciano entraba en serios apuros.