Este 17 de julio comenzó en Bruselas (Bélgica) la III Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Se trata del tercer encuentro en casi una década, el cual tiene como objetivo acercar los dos bloques que, si bien comparten principios comunes, se han distanciado en los últimos años.
En la agenda destaca la integración comercial marcada por la falta de acuerdo para concretar el tratado de libre comercio con el Mercosur, la preocupación por la creciente influencia de China en la región, o el interés europeo en materias primas o el sector agrícola latinoamericano.
Además, la cita llega cuando Europa se ha comprometido con Ucrania frente a la agresión rusa y América Latina ha tenido una respuesta, en general, distante cuando no polémica, liderada por Brasil que ha buscado ser mediador en el conflicto equiparando agresor y agredido.
La jornada de hoy incluyó una no anunciada reunión del presidente francés, Emmanuel Macron, con los presidentes de Argentina, Brasil y Colombia para abordar el proceso político de Venezuela.
Paulina Astroza, directora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción en Chile, analizó detalles del encuentro internacional en el programa Cuestión de Poder de NTN24.
“El contexto internacional está haciendo que esta cumbre sea más compleja (...) están ocurriendo diálogos profundos y ahí se manifiestan los intereses contrapuestos. Está obviamente el tema de Ucrania, la Unión Europea y la Comisión Europea, que junto con el alto representante, Josep Borrell, le hicieron una propuesta a la CELAC y en esta hay puntos en los que no todos los países de América Latina están de acuerdo”, afirmó.