Con el avance de la tecnología, el cerebro se vuelve cada vez más perezoso, así lo referencia Jared Horvath, investigador de la Universidad de Melbourne, quien asegura que la manera en la que nuestro cerebro consume información en la actualidad ha transformado la capacidad de la memoria.
El cerebro humano tiene la capacidad de albergar cientos de contenidos, sin embargo cuando se trata de lectura, le resulta más sencillo recordar las sensaciones físicas vividas durante el momento en el que se estaban leyendo. Para muchos es difícil lograr recordar la principal trama del texto, el nombre del autor o de los personajes, no obstante pueden recordar con facilidad dónde se encontraban leyendo, qué comían e incluso cuál era el clima de ese día.
Redacción Club de Prensa.