Los incendios, la conversión de la selva en tierras para otros usos como la agricultura, la tala y la escasez de agua han debilitado la resiliencia de hasta 2,5 millones de kilómetros cuadrados de bosque amazónico, un área 10 veces el tamaño del Reino Unido.
La conclusión la publica un estudio difundido por la revista Science que asegura que esa actividad humana ha provocado que esta área sea ahora más seca, más inflamable y más vulnerable que antes, lo que ha aumentado las preocupaciones de que este ecosistema, de importancia mundial, pudiera estar llegando a un punto sin retorno.
El reporte recuerda que la selva amazónica es fundamental para regular el clima, generar precipitaciones, almacenar carbono, proporcionar un hábitat para otras especies, ofrecer un sustento a la población local y sostenerse como un ecosistema viable.
Para entender este fenómeno, NTN24 habló con Javier Sierra, portavoz de la organización medioambiental Sierra Club.
“Sin los bosques es inconcebible la supervivencia del ser humano”, manifestó.
“Los científicos nos dicen que la cura de muchos flagelos está en la selva amazónica”, precisó.