Reclusos de una cárcel en El Salvador deben pagar por su comida, productos de aseo y ropa

El Salvador

Reclusos de una cárcel en El Salvador deben pagar por su comida, productos de aseo y ropa

Foto de referencia de: EFE
Los familiares de los detenidos deben comprar en las cárceles paquetes alimenticios y de insumos básicos.

Los familiares de los detenidos del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, en El Salvador deben pagar 170 dólares al mes para que les brinden alimentación e insumos básicos a los reclusos.

De acuerdo con un artículo del diario Infobae, desde diciembre de 2022, los detenidos ya no pueden recibir comida, papel higiénico, ropa, entre otros elementos, sino que ahora sus familiares están obligados a comprarle al penal paquetes alimenticios y de aseo.

"Lo que compran por ese dinero son siete pequeños paquetes cuyos contenidos no aparecen detallados en las hojas que los carceleros han pegado en los muros de las prisiones. Los familiares solo saben que dan 35 dólares por alimentación, 15 por artículos de higiene, 30 por vestimenta, 20 por limpieza de área y 70 por misceláneos”, indicó Infobae.

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El medio de comunicación detalló que la Dirección General de Centros Penales de El Salvador (DGCP) comenzó a hacer los cobros obligatorios en la cárcel de máxima seguridad en Zacatecoluca y en otras dos prisiones, en Apanteos y en Izalco. 

En ese sentido, los reclusos no tienen otra opción más que pagar o no comer, además d no tener acceso a papel higiénico o a vestimenta.

Asimismo, en el penal opera un “sistema de tiendas institucionales” en las que los familiares de los detenidos depositan entre 5 y 150 dólares al mes para que estos tengan derecho a un número de identificación que es utilizado para hacer compras en tiendas ubicadas en el interior del penal. 

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“Artículos de primera necesidad o pequeños lujos, como una Coca Cola, todo lo compran a sobreprecio. Una Coca Cola que afuera vale 2.50 dólares ahí la venden a 10 dólares″, dijo a Infobae la pariente de un recluso.

De acuerdo con la investigación, se desconoce en qué utilizan las autoridades penitenciarias de El Salvador el dinero que les entregan los familiares de los detenidos o si son usados conforme a lo que establece la ley. 

“No es posible saberlo porque el gobierno de Nayib Bukele ha declarado como reservada toda la información sobre las prisiones y sobre sus políticas de seguridad”, indica el informe.


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