Recuperan 11 joyas de oro ucranianas valoradas en más de 60 millones de dólares en Madrid
Once piezas de oro valoradas en más de 60 millones de euros (casi 64 millones de dólares) y pertenecientes al patrimonio histórico de Ucrania fueron recuperadas en las últimas horas en Madrid.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades, las piezas que salieron de Ucrania antes de 2016 tras formar parte de una exposición en Kiev fueron “exportadas ilícitamente e iban a ser vendidas en Madrid" de manera clandestina.
En medio del operativo, los agentes arrestaron "a cinco personas, desarticulando con ello una red criminal dedicada al tráfico ilícito de bienes culturales procedentes de Ucrania", según el comunicado.
En una operación conjunta de la Policía Nacional y el Servicio de Seguridad de Ucrania que contó también con la ayuda de Bulgaria, Albania, Macedonia del Norte y Chipre, se logró la captura de tres hombres de ciudadanía española y dos ucraniana.
La investigación inició cuando los agentes descubrieron que una serie de joyas de oro ucranianas de gran valor histórico estaban siendo comercializadas por un ciudadano ucraniano en Madrid.
Las piezas no podían venderse por los canales lícitos habituales, como las subastas, por lo que se mantuvieron ocultas para omitir su origen ilícito y de esta manera facilitar su venta.
De esta manera, las joyas iban acompañadas de documentos en ucraniano, inglés y español para acreditar que pertenecían a la Iglesia Ortodoxa ucraniana.
Al mismo tiempo transferían la propiedad y la capacidad de administrarlas al principal investigado, un sacerdote ortodoxo residente en Madrid.
Las piezas pertenecen a la cultura greco-escita de los siglos VIII y IV a.C., y están siendo estudiadas por organismos especializados españoles.
Una de las joyas era un cinturón de oro con cabezas de carnero que estaba depositado en una caja de seguridad en Madrid, y que el principal investigado vendió a un empresario madrileño de forma privada y directa.
Este cinturón, así como varias de las otras piezas recuperadas, procedían de una exposición celebrada en un museo de Kiev entre 2009 y 2013. Tras ser exhibidas, y encontrándose todavía en ese país, acabaron en poder del sacerdote ortodoxo investigado.