Reino Unido se opone firmemente al uso de bombas de racimo que EE. UU. dará a Ucrania

Joe Biden

Reino Unido se opone firmemente al uso de bombas de racimo que EE. UU. dará a Ucrania

Los Gobiernos de Canadá y España también se mostraron en contra del suministro de este tipo de armamento a las tropas de Volodímir Zelenski.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, reiteró su firme posición frente al uso de bombas de racimo, justo después de que Estados Unidos anunciara que entregará a Ucrania esas controvertidas armas.

El premier recordó este sábado que el Reino Unido es signatario de la convención que prohíbe la producción y el uso de este tipo de bombas.

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"El Reino Unido es signatario de una convención que prohíbe la producción y el uso de bombas de fragmentación y desalienta su uso", declaró Rishi Sunak a la prensa británica, al margen de un acto electoral.

"Seguiremos poniendo de nuestra parte para apoyar a Ucrania contra la invasión", agregó.

A pesar de las palabras de oposición, Sunak recordó Reino Unido es aliado de Ucrania y ha enviado armas a Kiev, incluyendo tanques pesados y misiles de largo alcance.

Los Gobiernos de Canadá y España también se mostraron en contra del suministro de este tipo de armamento a las tropas de Volodímir Zelenski.

La aprobación del envío de estas polémicas armas fue anunciado por la Casa Blanca el pasado viernes: "Biden lo aprobó (...) tras una recomendación unánime", dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Las críticas a este tipo de municiones de racimo se dan por los casos en los que explotan en el aire dispersando una gran cantidad de submuniciones sobre una zona extensa.

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Este sábado, también se pronunció Rusia y lanzó fuertes críticas hacia Estados Unidos y su papel en la guerra:

"El envío de armas de fragmentación es un acto desesperado y una muestra de debilidad en el contexto del fracaso de la tan alardeada contraofensiva ucraniana", dijo en un comunicado la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova.

Según la diplomacia rusa, se trata de un "intento cínico de prolongar la agonía de las actuales autoridades ucranianas sin preocuparse por las víctimas civiles" de estas bombas.

"Al proporcionar municiones de racimo, Washington se convertirá de facto en cómplice del minado y compartirá plenamente la responsabilidad de las muertes causadas por las explosiones, incluidas las de niños rusos y ucranianos", añadió Zajárova.

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