Renuncia presidente de Mali y militares golpistas crean comité de transición
Luego de una revuelta militar, el presidente de Mali Ibrahim Boubacar Keita, anunció su renuncia y la disolución del Parlamento y del gobierno a través de un canal de televisión pública nacional.
El exmandatario manifestó agradecimiento al pueblo por el acompañamiento, "anunciarles mi decisión de abandonar mis funciones, todas mis funciones a partir de este momento", reseñan medios internacionales.
Expresó que la decisión la toma a pesar de las consecuencias que acarrea para la nación, como es la disolución de la Asamblea Nacional y la del gobierno.
Los militares golpistas aseguraron este miércoles que pondrán en marcha una "transición política civil" antes de realizar elecciones en un "plazo razonable", reseñó la agencia AFP
"Nosotros, fuerzas patrióticas agrupadas en el seno del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), hemos decidido asumir nuestras responsabilidades ante el pueblo y ante la historia", declaró en la televisión pública ORTM el portavoz de los militares, el coronel mayor Ismael Wagué, jefe del Estado Mayor adjunto del ejército del aire, que aseguró que todos los acuerdos internacionales de Malí serán respetados.
Este martes, un grupo de militares sublevados detuvieron al presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keïta y su primer ministro, Boubou Cissé, en la capital, Bamako.
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Las acciones iniciaron con la toma de puntos estratégicos por parte de militares que se dirigieron en primera instancia hacia la base Sundiata Keita, de la ciudad de Kati, donde se dotaron de armamento para luego dirigirse a la capital, en la que tomaron las sedes del Ministerio de Defensa, la Jefatura de las Fuerzas Armadas y la televisión pública ORTM.
Los militares aseguraron tener en su poder a ambas autoridades, alegando que el presidente no tiene las capacidades para superar la crisis que atraviesa la nación maliense, aseguró la agencia AVN.
Ante la situación, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) y Francia en vocería de su ministro de Asuntos Exteriores, Jean Yves Le Driam, condenaron lo que sería un golpe de Estado.
En las últimas semanas Malí se encuentra en una profunda crisis de protestas por conflictos intercomunitarios, mientras 14 personas ya han fallecido en los hechos violentos.