Revelan cómo fueron las últimas horas de vida de Benedicto XVI
El papa emérito Benedicto XVI falleció en la mañana de este sábado en el Monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos, su residencia y último lecho en vida. La noticia fue confirmada por Matteo Bruni, director del servicio de prensa de la Santa Sede, quien además detalló que su funeral será “sencillo”, de acuerdo a la voluntad de Joseph Ratzinger en vida.
Según recoge el diario ABC de España con su enviado especial en el Vaticano, Javier Martínez-Brocal, el pontífice pedía disculpas constantemente a sus colaboradores por “por el trabajo que les estoy dando y les he dado en estos años”.
Incluso el alemán solía bromear sobre su propio fallecimiento con las personas que lo cuidaban a diario. “No imaginaba que el camino entre la sede de Pedro y las puertas del Cielo sería tan largo”, decía.
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Benedicto XVI murió “con gran serenidad”, rodeado de sus colaboradores. Además, alcanzó a despedirse de Francisco, su sucesor.
El miércoles 28 de diciembre surgió la preocupación por el estado de salud de Benedicto XVI, luego de que el papa Francisco reconociera que estaba "muy enfermo" y pidiera "una oración especial" a los fieles que asistían a su audiencia general.
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Horas después, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, aseguró que el estado de salud del papa emérito se había "agravado a causa de su avanzada edad".
Un día después, la Santa Sede informó que Benedicto XVI había "logrado reposar bien en la noche, estaba absolutamente lúcido y atento" y se encontraba "estable".
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No obstante, el mismo Vaticano se preparaba para la noticia de su muerte. Incluso el portavoz aseguró que el miércoles Benedicto XVI recibió el sacramento de la extremaunción.
El 30 de diciembre, un día antes de su fallecimiento, Ratzinger participó de una misa que se realizó en su habitación, en condiciones de estabilidad.