Rusia a atacó la red de gas de Ucrania: la mayor arremetida desde el inicio de la invasión en 2022
Durante la noche del jueves 3 de octubre, las fuerzas de Rusia llevaron a cabo su mayor ataque contra la red de gas de Ucrania desde el inicio de la invasión en 2022, reportó la empresa estatal que administra el servicio.
En una serie de ataques nocturnos, el Ejército ruso arremetió de forma implacable contra la red eléctrica ucraniana, dejando a millones de personas en la oscuridad y sin calefacción por algunos momentos, justo cuando las temperaturas estaban por debajo de cero.
“El enemigo llevó a cabo el mayor ataque masivo contra la infraestructura de producción de gas desde el inicio de la guerra”, aseguró en un comunicado Naftogaz, la empresa estatal ucraniana de gas.
Por su parte, el presidente de la compañía, Serguéi Koretski, aseguró que por consecuencia de los ataques “una parte significativa” de las instalaciones resultó “dañada” y que “algunos de los daños son importantes”.
Según los reportes, alrededor de 35 misiles y 60 drones fueron lanzados contra instalaciones de gas en el este y el centro de Ucrania. "Algunos fueron derribados con éxito. Desafortunadamente, no todos", detalló.
Sin ofrecer muchos detalles, el Ministerio de Energía de Ucrania reportó que hubo cortes de electricidad en varias regiones.
Por su lado, el Ejército de Moscú aseguró que atacó el complejo "militar-industrial" de Ucrania en una ofensiva combinada con misiles y drones.
Los cortes masivos de energía eléctrica en Ucrania son menos comunes en la actualidad que durante el invierno de 2022 y del año posterior, cuando los ataques rusos promovieron apagones generalizados a lo largo y ancho de todo el país.
Dichas acciones fueron consideradas por la Corte Penal Internacional como crímenes de guerra, por lo que emitió órdenes de arresto en 2024 contra el exministro de Defensa de Rusia y su principal comandante del Ejército que llevaron a cabo ataques a la red eléctrica de Ucrania.
Pero Kiev también ha arremetido contra las refinerías de petróleo de Rusia, lanzando ataques con drones de largo alcance con el objetivo de cortar los ingresos del sector energético que son vitales para financiar al ejército de Moscú.