Soldados venezolanos son espiados y mal pagados mientras el ministro de Defensa sucumben a la fiebre del padel
En Venezuela se han construido decenas de canchas de padel y ni una sola escuela pública en los últimos años.
El juego de "tenis fácil", como ironizan algunos, se puso de moda y ha captado a centenares de principiantes y un reducido grupo de inversionistas que han talado en urbanizaciones y parques protegidos para construir modernas e iluminadas canchas con áreas de entretenimiento incluidas.
El ratificado ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, no quiso quedarse por fuera de la "fiebre del padel", y se le ha visto muy cómodo haciendo partidas, a pesar de que está sancionado por violaciones de derechos humanos, acusado de torturas, de complicidad en el fraude electoral y de tener los cuarteles llenos de soldados amenazados, espiados, mal vestidos y mal pagados.
El tuitero César Moya publicó en su cuenta en la red social X un video de menos de un minuto, de altísima calidad, en el que se ve al jerarca militar jugando en alguna cancha de Caracas.
Lo que no se le nota al ministro es preocupación por las condiciones en las que están los soldados venezolanos, en Caracas y en las regiones más recónditas del país, intentando "garantizar" la paz.
"Qué irán a decir los hijos lombricientos de Nicolás Maduro, cuando vean en este vídeo a Padrino López jugando pádel como todo un magnate, mientras que ellos están viendo como alargar los bonos para poder sobrevivir hasta fin de mes", es el texto que acompaña el video.
El boom por las canchas de pádel ha acabado con áreas verdes. Para finales del 2023 habían más de cien canchas, y en el último año, a pesar de la crisis y las sanciones que profesa Maduro, se estima que podrían duplicarse.
Las polémicas y emergentes construcciones, provocaron una reacción de Maduro ese año.
"Hay muchos lugares en Venezuela donde se pueden construir unas canchas de pádel", dijo Maduro. "Pero no destruyendo las áreas verdes comunes de una comunidad".
Las construcciones siguen en auge en zonas ricas y clubes privados.