The New York Times demandó al Pentágono por nueva política que impone restricciones a los periodistas
Este jueves el famoso medio estadounidense The New York Timesanunció que demandó al Pentágono por implementar nuevas restricciones hacia la prensa.
El medio comentó que el Pentágono vulneró los derechos constitucionales al implementar nuevas restricciones que impiden que los periodistas hagan su trabajo.
En la demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de Washington, The New York Times afirma que la nueva política pretende restringir la capacidad de los periodistas de “hacer lo que siempre han hecho: hacer preguntas a los empleados del gobierno y recabar información para reportar historias que lleven al público más allá de los pronunciamientos oficiales”.
Además, el Pentágono pidió a los periodistas acreditados que no soliciten ni publiquen ciertas informaciones sin su autorización explícita, bajo el riesgo de perder su acreditación.
Si un medio publica algo que "no haya sido aprobado por los funcionarios del Pentágono" la nueva reglamentación permite que funcionarios "en cualquier momento y sin ningún estándar que guíe sus decisiones, suspendan inmediatamente y, en última instancia, revoquen las credenciales" de periodistas, agrega.
Varios medios estadounidenses e internacionales, como las agencias AP y AFP, el canal Fox News y el propio The New York Times, se negaron a firmar en octubre un nuevo reglamento del Pentágono que establece nuevas restricciones a su trabajo.
Desde que volvió al poder en enero pasado, el gobierno de Trump endureció su política para restringir el acceso de los periodistas a la información del Pentágono, el mayor empleador del país con un presupuesto de cientos de miles de millones de dólares al año.
A inicios de año, el departamento excluyó de sus oficinas en el Pentágono a ocho medios, incluidos los diarios The New York Times y Washington Post, y el canal de noticias por cable CNN. También se redujo drásticamente el número de conferencias de prensa.
También restringió el acceso de periodistas dentro de sus instalaciones, con la imposición de escoltas fuera de algunas zonas limitadas.