Tras su deportación, Aida Merlano pasó su primera noche en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá
La excongresista conservadora Aida Merlano llegó este viernes a Colombia luego de ser deportada de Venezuela para responder por sus delitos ante la justicia de la que permanecía prófuga desde 2019.
“Quiero agradecer a Gustavo Petro por agilizar el proceso de deportación, también agradecer a Nicolás Maduro Moros, que hizo posible regresar a mi país”, expresó la excongresista.
Tras su llegada, Merlano fue trasladada por un equipo especializado del Inpec hasta la cárcel El Buen Pastor en donde permanecía recluida antes de fugarse durante una cita odontológica.
“Tengo como prioridad hacerles frente a todos los procesos que cursan en mi contra y darle la cara a la justicia por los delitos que me imputaron y de los que yo me declaro inocente”, recalcó.
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Miguel Ángel del Río, abogado de la excongresista solicitó que se le asignara una celda en pabellón de extraditables con el fin de velar por la seguridad de su protegida.
Como se recordará, a mediados de 2018 la Corte Suprema de Justicia de Colombia declaró a Merlano “culpable por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante en calidad de coautora, y porte ilegal de armas", situación que llevó a la dirigente político fugarse de Colombia, con destino al país venezolano.
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¿Cómo se escapó Aida Merlano?
Merlano protagonizó el 1 de octubre de 2019 una fuga cuasi cinematográfica al aprovechar un permiso otorgado por la dirección de la prisión en la que estaba recluida, ‘El Buen Pastor’, para acudir a una cita odontológica en un consultorio particular ubicado en Usaquén, Bogotá.
Lo que nadie se imaginó fue que la exfuncionaria sería capaz de escaparse del centro asistencial por la ventana y descolgándose de lo que parece una soga improvisada, diseñada con sábanas.
Posterior al hecho, la hija de la fugitiva, Aida Victoria Merlano, fue condenada por participar en la fuga de su madre. De acuerdo con el fallo, “la creadora de contenido tenía conocimiento sobre el plan de escape de su progenitora”.
El que sí resultó librado del caso fue el odontólogo Javier Guillermo Cely, dado que la Fiscalía no pudo comprobar que hubiera estado detrás de la fuga de la exparlamentaria.