Tuvalu: la nación que podría desaparecer por el cambio climático
Tuvalu, con una población que no supera los 11.000 habitantes, es una de las naciones más pequeñas del planeta, sin embargo, su fragilidad no solo se mide en números.
La subida del nivel del mar, impulsada por el calentamiento global, está erosionando sus costas y devorando su tierra, convirtiéndolo en uno de los países más amenazados por la crisis climática.
En respuesta a esta situación crítica, Australia y Tuvalu firmaron un acuerdo pionero en 2024, a través de él, el gobierno australiano se comprometió a ofrecer 280 visados cada año a ciudadanos tuvaluanos, permitiéndoles trasladarse al país oceánico con acceso a empleo, educación y residencia legal. Este mecanismo, que se asigna por sorteo, ha sido reconocido como un modelo sin precedentes en materia de migración inducida por el cambio climático.
No obstante, este acuerdo plantea también dilemas profundos, ¿Qué ocurre cuando una nación empieza a vaciarse de sus jóvenes y profesionales? ¿Es posible preservar una cultura sin territorio?
En entrevista con Clic Verde de NTN24, Julia Ayuso, directora de la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea, advierte que el riesgo para países costeros como Tuvalu es ya una realidad, no una amenaza futura.
“Territorios ubicados a menos de 10 metros sobre el nivel del mar tienen una alta probabilidad de verse afectados directamente. En muchos casos, las consecuencias ya están ocurriendo”, señaló.
Ayuso explica que Tuvalu se ha convertido en un emblema de lo que puede pasar si no se reducen las emisiones de gases contaminantes, de mantenerse las condiciones actuales, el país podría quedar parcialmente sumergido en tan solo 25 años.
La investigadora también denuncia la injusticia climática que sufren las naciones insulares, “los países que menos han contribuido al calentamiento global son, irónicamente, los que más están sufriendo sus efectos. Las naciones desarrolladas deben asumir su responsabilidad, empezando por cumplir lo pactado en el Acuerdo de París”.
Además, la experta afirmó que, “necesitamos profesionales formados para enfrentar este desafío desde todos los ámbitos: ingeniería, derecho, sociología, ecología. No se trata solo de adaptarnos, sino de anticiparnos y actuar con visión a largo plazo.”
Mientras el mar avanza implacable, Tuvalu se enfrenta a una decisión dolorosa: intentar resistir contra las fuerzas del clima o preparar a su población para un futuro fuera de su tierra natal.