Ucrania reivindica que abatió al jefe de la división de armas químicas del Ejército ruso en un atentado perpetrado en Moscú
Ucrania reivindicó que abatió al jefe de la división de armas químicas del ejército ruso, Ígor Kirílov, en un atentado perpetrado en Moscú con explosivos. Se trata del militar de mayor rango asesinado en Rusia desde el inicio del conflicto.
El ataque tuvo lugar en una zona residencial de la capital al día siguiente de que el presidente Vladimir Putin celebrara recientes triunfos de las tropas rusas en Ucrania, casi tres años después de que el Kremlin enviara soldados a su país vecino.
En declaraciones a la AFP, una fuente interna del servicio de seguridad ucraniano (SBU) reivindicó la explosión de la madrugada en lo que llamó una "operación especial", y calificó a Kirílov de "criminal de guerra".
El Comité de Investigación de Rusia dijo que "un artefacto explosivo colocado en un patinete estacionado cerca de la entrada de inmueble residencial fue activado el 17 de diciembre en la madrugada", cuando los dos hombres salían del edificio en una zona residencial del sudeste de Moscú.
La entrada del edificio quedó gravemente dañada y las ventanas de varios apartamentos se rompieron, según imágenes publicadas por medios rusos.
"Se ha abierto una investigación criminal por asesinato de dos militares en Moscú", anunció el Comité de Investigación.
Hay investigadores en el lugar que efectúan análisis para establecer "todas las circunstancias" del incidente, afirmó la misma fuente.
"Se ha cometido un crimen sin precedentes en Moscú", publicó el diario Kommersant en su página web, señalando que Kirílov "no era el jefe más importante involucrado en la operación especial rusa" en Ucrania.
"Pero fue él quien habló durante en sesiones informativas de los laboratorios de armas biológicas en Ucrania", de lo cual Rusia acusó a Estados Unidos, recordó Kommersant.
No obstante, la fuente del SBU ucraniano sostuvo que "Kirílov era un criminal de guerra y un objetivo absolutamente legítimo, porque ordenó emplear armas químicas prohibidas contra los soldados ucranianos".
Por su parte, la portavoz diplomática rusa, María Zajárova, lamentó en Telegram la pérdida de un "general intrépido que nunca se escondió a espaldas de los demás", y luchó "por la madre patria y por la verdad".
El vicepresidente del Consejo de la Federación, cámara alta del parlamento ruso, Konstantin Kosashev, prometió en Telegram que "los asesinos serán castigados, sin ninguna duda y sin piedad".
Kirílov, quien ocupaba su cargo desde 2017, fue sancionado en octubre por el Reino Unido por el supuesto uso de armas químicas en Ucrania, y es el más alto oficial militar ruso en morir en Moscú desde el inicio de la ofensiva del Kremlin en Ucrania, hace casi tres años.
Según el gobierno británico, Kirílov y su unidad ayudaron a "enviar estas armas bárbaras" a Ucrania, algo que Moscú niega.
Reino Unido y Estados Unidos acusan a Rusia de utilizar el agente tóxico cloropicrina contra las fuerzas ucranianas, en violación de la Convencion sobre Armas Químicas.
Rusia ha dicho que ya no posee un arsenal de armas químicas, pero el país ha sido presionado para ser más transparente sobre el uso de armas tóxicas.
Ucrania acusó en junio a Rusia de aumentar los ataques en la línea de combate utilizando químicos prohibidos, y registró en noviembre más de 700 casos de su uso.