Un año después de la invasión de Rusia a Ucrania, aumenta tensión entre Vladímir Putin y occidente
Quedan menos de 48 horas para que se cumpla un fatídico año de la invasión de Rusia a Ucrania y se agudiza el pulso de fuerzas entre occidente y el gobierno ruso, marcado por un intenso cruce de discursos, acusaciones, advertencias y reuniones estratégicas, en asuntos que trascienden lo diplomático y concentran su atención en lo político y lo militar.
Desde Polonia, dos días después de su sorpresiva visita a Ucrania, el presidente estadounidense Joe Biden señaló que occidente no está conspirando ni tiene intención de atacar a Rusia. Pero al mismo tiempo, en una reunión con los líderes de la OTAN, de Europa del este, el mandatario sentenció que Estados Unidos defenderá cada centímetro de la alianza militar.
LA NOTICIA: Como un grave error fue calificada por parte del presidente Biden la decisión de Putin de suspender la participación de Rusia en el tratado de desarme nuclear vigente con Estados Unidos. El tratado bautizado como 'New Start', cuya última prórroga vence en 2026, compromete a las partes a limitar a 1.550, el número de ojivas nucleares desplegadas por cada país. Al hacer este anuncio el martes, en un discurso ante el parlamento ruso, Vladímir Putin nuevamente amenazó con una larga campaña militar en suelo ucraniano.
LA NOTICIA: La invasión rusa a Ucrania, deja, en 12 meses, 250 mil víctimas fatales, 7.200 de ellas civiles. Y según cifras de la agencia de la ONU para los refugiados, son más de 8 millones los que han huido, la mayoría de ellos a países como Polonia, Alemania y República Checa. A esta escalofriante cifra, hay que sumar otras casi 6 millones personas desplazadas internamente. La fiscalía de Ucrania estima en más de 68 mil los crímenes de guerra desde el inicio de la invasión, 2.600 de estos crímenes fueron contra la población infantil.
EL PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: La preocupación y la alerta de la OTAN. El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, advirtió que la decisión de Rusia de suspender la participación en el último tratado bilateral de control de armas nucleares, hace del mundo un lugar más peligroso, por lo que instó al kremlin a reconsiderarla.
EL PUNTO CLAVE DE LA NOTICIA: Como vemos, de un lado, está el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ratificando y buscando mayores compromisos internacionales en respaldo a ucrania, y de otro, está el líder ruso, Vladímir Putin, con desafiantes amenazas nucleares. Pero ahora además, mostrándose fortalecido en su relación y cercanía con China, otro actor que surge en esta tensión geopolítica, y cuyo gobierno manifiesta estar preocupado por la guerra en Ucrania y promover un diálogo entre Moscú y Kiev.
Mientras el presidente Biden lideraba el encuentro con líderes de nueve países de la OTAN, en Varsovia, el presidente ruso sostuvo en Moscú una reunión con el jefe de la diplomacia China, Wang Yi. Este encuentro despierta especial interés de la opinión pública internacional, porque ocurre días después de que el secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, asegurara que China estaba considerando seriamente brindar ayuda militar a Rusia.