Una caravana migrante de miles de personas partió desde el sur México
Este domingo 24 de diciembre mientras el mundo celebra la Navidad, miles de migrantes iniciaron una nueva caravana desde la población de Tapachula, en el estado de Chiapas, al sur de México.
Los integrantes de la caravana, según informes de prensa, busca llegar en principio a Ciudad de México para pedir documentos que les permitan transitar por el país norteamericano sin ser detenidos.
Cerca de 10.000 personas iniciaron el viaje. Se estima que en el grupo hay al menos unos 3.000 niños.
Los migrantes son originarios de más de 20 naciones, pero en su mayoría son de Haití, Cuba y Venezuela.
La movilización se da antes de que el próximo miércoles llegue a México una delegación de Estados Unidos que será encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, y que tendrán una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Casa Blanca, el pasado jueves, dio a conocer que la delegación estadounidense de “alto nivel” se desplazará a México.
De acuerdo con el portavoz del gobierno de la unión americana, John Kirby, la decisión se dio luego de llevarse a cabo varias conversaciones telefónicas entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador.
“El presidente Biden pidió al secretario de Estado Antony Blinken, al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randall, que viajen a México”, precisó Kirby.
A su vez, el vocero de la Casa Blanca ofreció detalles sobre la comunicación telefónica sostenida por Biden y AMLO.
“En su conversación telefónica del jueves, Biden y López Obrador compartieron una preocupación similar sobre el aumento del flujo migratorio en las últimas semanas. También hablaron en términos generales sobre lo que se puede hacer dentro de México para frenar ese proceso", comentó Kirby.
Entretanto, el colaborador de la administración norteamericana puntualizó que “ha habido un aumento dramático en la migración a través de la frontera, en gran parte desde países centroamericanos”.
Finalmente, Kirby asomó algunas de las medidas posibles que EE. UU. y México podrían adoptar para frenar el número de cruces ilegales.
“Se habla de aumentar los puestos de control en líneas ferroviarias y carreteras y ampliar la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera sur de México”, señaló el vocero.