Venezuela exige a EEUU esclarecer el caso de migrantes arrollados en Texas
Ocho extranjeros murieron y al menos diez resultaron heridos tras ser arrollados por el conductor de una camioneta, frente a un centro de refugio de migrantes en Texas, este domingo. La mayoría de las víctimas son venezolanas, razón por la que políticos y la Cancillería de Nicolás Maduro exigen al Gobierno de Estados Unidos esclarecer los hechos.
Las fuerzas de seguridad informaron que, por el momento, el incidente era tratado como accidente, aunque un testigo dijo a la AFP que el conductor había gritado insultos al grupo antes de acelerar.
"Recibimos una llamada por una camioneta gris que se pasó una luz roja y atropelló a varias personas. Confirmamos que hay siete personas que fallecieron y otras que han ido al hospital", dijo a la AFP el portavoz de la policía de la ciudad de Brownsville, Martín Sandoval.
El conductor del vehículo está detenido, solo se conoce que es hispano y será procesado por conducción peligrosa, pero podría ser objeto de otros cargos, según la policía.
La Cancillería de Venezuela emitió un comunicado en el que lamentó los hechos y pidió que se investigue el caso.
“Hacemos un llamado a esclarecer los hechos y reiteramos nuestra solidaridad”, expresó el canciller a través de su cuenta Twitter.
En el mismo tono, la alianza opositora Plataforma Unitaria envió condolencias a los familiares de las víctimas al tiempo que exigió justicia.
Entre tanto, el dirigente opositor Juan Guaidó, responsabilizó a Maduro por la tragedia de que atraviesan los venezolanos en el exilio.
“Sabemos la vulnerabilidad en la que se encuentra nuestra gente que huyen expulsados por la dictadura de Maduro”.
El incidente tuvo lugar cuando el gobierno de Estados Unidos se prepara para el levantamiento de una medida sanitaria conocida como "Título 42", que por la pandemia de covid-19 ha permitido a los agentes de la patrulla fronteriza deportar o rechazar a los migrantes sin siquiera aceptar sus solicitudes de asilo.
El inminente vencimiento de esta norma hace que las autoridades teman un aumento en el número de migrantes que ingresan ilegalmente por el sur de Estados Unidos.