Este alarmante dato subraya la importancia crítica de los árboles en nuestro ecosistema, ya que desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima al absorber grandes cantidades de dióxido de carbono y refrescar la atmósfera.
El informe destaca que los árboles representan más de una cuarta parte de las especies en la lista roja de la UICN, superando en número a todas las aves, mamíferos, reptiles y anfibios amenazados juntos.
En total, alrededor de 46,000 especies vivas se encuentran en peligro, lo que pone de manifiesto una crisis ambiental que requiere atención inmediata.
Los expertos advierten que la pérdida de árboles no solo impacta a estas especies, sino que también afecta a otras formas de vida, como las aves, creando un efecto dominó en la biodiversidad.
La conservación de los árboles es, por tanto, esencial para mantener el equilibrio de la naturaleza y asegurar un futuro sostenible para todos.