Así es la aspiradora gigante para succionar la contaminación del aire y que busca combatir el calentamiento global
Uno de los fenómenos que más suscita preocupación por los ambientalistas es el del calentamiento global, incluso han llegado a determinar que esto podría llegar a acabar con la vida humana a largo plazo.
Es por eso que varias organizaciones y empresas le han apostado a combatir el calentamiento global. Este es el caso de una empresa suiza que este miércoles inauguró en Islandia su segunda planta dedicada a aspirar el dióxido de carbono del aire para luego almacenarlo bajo tierra.
Esta es la segunda máquina que construyen con este objetivo, mucho más poderosa ya que multiplica por diez su capacidad con el objetivo de eliminar millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030.
Denominada ‘Mammoth’, la planta se encuentra a solo unos cientos de metros de ‘Orca’, una instalación pionera inaugurada por la nueva empresa suiza Climeworks en septiembre de 2021 en medio de un campo de lava cubierto de musgo.
La máquina está compuesta por 12 contenedores, similares a los que se utilizan en el transporte marítimo, los cuales están apilados contra un fondo de montañas.
En los últimos días, los ventiladores de los contenedores comenzaron a aspirar aire ambiente y a liberarlo, en gran parte purificado de CO2, a través de las rejillas de ventilación situadas en la parte trasera. Todo esto se realiza mediante un proceso químico y funciona con la cercana planta geotérmica ON Power.
Se espera que, para finales de este año, se instalen 72 unidades alrededor de la planta donde el CO2 capturado se comprime y se disuelve en agua dulce antes de inyectarlo a alta presión en la roca basáltica subterránea con el propósito de encerrar al principal culpable del calentamiento global.
A una profundidad de 700 metros (2300 pies), la solución llena las cavidades de la roca y comienza el proceso de solidificación, una reacción química que la convierte en cristales blancos calcificados que ocurre cuando el gas entra en contacto con el calcio, el magnesio y el hierro en la roca.
El CO2 tarda hasta dos años en petrificarse, según explica el grupo islandés Carbfix que desarrolló el proceso.
Hasta el momento, se han almacenado unas 10.000 toneladas de CO2 por año mediante técnicas de captura directa de aire con almacenamiento de carbono en todo el mundo, incluidas 4.000 toneladas por ‘Orca’ y el resto se ha realizado principalmente en instalaciones experimentales.
Cuando Mammoth esté en pleno funcionamiento, podrá eliminar 36.000 toneladas de CO2 del aire al año.
"Comenzamos con miligramos de CO2 capturados en nuestro laboratorio hace 15 años y ahora son kilos, toneladas, miles de toneladas", dijo el fundador y codirector ejecutivo de Climeworks, Jan Wurzbacher.
Pese a los esfuerzos, eso sigue siendo una cifra ínfima en comparación con los 40 mil millones de toneladas de CO2 emitidas en todo el mundo sólo el año pasado.