Así será el fenómeno astronómico que despide el 2024 y abre el 2025: fechas, horas y recomendaciones para verlo
La lluvia de meteoros Cuadrántidas estará activa desde el 28 de diciembre de 2024 hasta el 12 de enero de 2025. Se trata de una de las tres principales lluvias del año y es especialmente visible en el hemisferio norte, aunque también se puede disfrutar en otros lugares del planeta.
Sin embargo, suele tener un pico estrecho que dificulta un poco su observación. En esta ocasión, se prevé que el pico ocurra aproximadamente durante 4 horas, iniciando alrededor de las 10:00 a.m. hora del este del 3 de enero.
En ese momento, no será visible en el continente americano. No obstante, para esa región, algunas aplicaciones predicen que poco antes del amanecer del 3 de enero, se podrán ver en algunos lugares hasta 14 meteoros por hora. La visión mejora hacia el oeste, donde el cielo será más oscuro en proximidad al pico.
Para mejorar la visión de las Cuadrántidas, se recomienda trasladarse a áreas de cielo oscuro lejos de las ciudades, donde los índices de visión podrían aumentar hasta aproximadamente 34 meteoros por hora.
Los meteoros de las Cuadrántidas son causados por escombros que ingresan a la atmósfera terrestre a una velocidad de 41 kilómetros por segundo.
La fuente exacta de estos escombros es incierta, pero según los científicos podría ser el planeta menor 2003 EH1, que a su vez podría estar relacionado con el cometa C/1490 Y1, observado por astrónomos chinos, japoneses y coreanos en el año 1490.
Es importante tener en cuenta que cuando se trata de observar meteoros, es fundamental permitir que los ojos se adapten a la oscuridad para maximizar las posibilidades de ver este tipo de eventos.
Según explica la NASA, los conos, que son las células responsables de la percepción del color, se encuentran concentrados cerca del centro de su campo visual. Por otro lado, las células de los bastones, que son más sensibles, están ubicadas en los extremos del campo visual.
Debido a que algunos meteoros pueden ser tenues, es probable que se observen más meteoros desde el "rincón del ojo", lo que subraya la importancia de observar una amplia porción del cielo.
La NASA asegura que la visión de color a través de los conos se adapta a la oscuridad en aproximadamente 10 minutos. Sin embargo, las células de los bastones, que mejoran la visión nocturna, continúan adaptándose durante una hora o más.
Una mayor sensibilidad de los ojos incrementa la posibilidad de detectar meteoros. No obstante, una breve exposición a una fuente de luz, como los faros de un automóvil, reiniciará el proceso de adaptación.