Autoridades de Bolivia investigan tráfico de fauna silvestre y elaboración de productos en el interior de una cárcel
Videos y fotos de una banda delincuencial conformada por presos de la cárcel de varones de Mocoví en Bolivia, habrían puesto en evidencia la fabricación y distribución de accesorios con pieles silvestres extraídas de animales como el tapir, jaguar, boas e incluso de aves como el Ñadú.
Los presidiarios estarían recibiendo las pieles de parte de cazadores que ilegalmente capturan a los ejemplares para después quitarles partes y llevarlas al centro de reclusión, señaló Roberto Vieto, asesor de Bienestar Animal de la organización World Animal Protection.
Artículos como sombreros, billeteras, cinturones y bolsos serían transportados al mercado local cerca al clandestino lugar de elaboración bajo indicaciones de los mismos delincuentes, según afirman los investigadores. Por otra parte, los hallazgos no solo delimitan que la zona del problema sería Bolivia, señalan indagadores que compradores asiáticos serían los principales clientes e importadores de los llamativos objetos.
En entrevista con Click Verde de NTN24, Vieto, no descarta que funcionarios del mismo centro penitenciario pudieran estar conectados con la presunta actividad ilegal.
“Una de las cosas que más nos preocupa es saber que personas privadas de libertad que cometieron un delito y que además pasan por una pena, se vuelven cómplices de otra actividad ilegal como es la comercialización, utilizando pieles de animales silvestres, algo que es prohibido por la legislación boliviana, posteriormente vender estos artículos a vista de todo el mundo en ferias artesanales o en mercado local.” Afirma Vieto.
El delito es castigado con 3 a 4 años según la ley de Bolivia sin derecho a negociar la pena. Sin embargo, para Roberto Vieto este caso es sumamente grave y necesita ser vigilado con urgencia ante los entes gubernamentales correspondientes para que den castigo a los implicados. “Ya hicimos la alerta a las autoridades del ministerio de medio ambiente de Bolivia, porque estamos hablando que las pieles de animales silvestres que tienen un origen ilegal están entrando a un centro de detención de privados de libertad en el centro de mocoví con evidencia real de vídeos que se suben a redes sociales donde el mismo director del régimen penitenciario invita a la comunidad a que adquieran los productos confeccionados con pieles” alerta el asesor de protección animal.