Creada hace dos décadas, esta reserva se ha convertido en un bastión de biodiversidad gracias al trabajo de la Fundación Omacha, que ha administrado el área desde 2004, estableciendo alianzas estratégicas con universidades, empresas y el Instituto Alexander von Humboldt.
Este esfuerzo conjunto ha permitido recopilar información valiosa sobre las especies de flora y fauna que habitan Bojonawi, destacando la rica diversidad que se encuentra en el libro "Biodiversidad de la Reserva Natural Bojonawi, Vichada, Colombia: Río Orinoco y Planicie de Inundación", editado por la Fundación Omacha y el IAVH en 2020. Publicando un testimonio del compromiso por preservar y entender este ecosistema vital.
Entre los hallazgos más notables, se han registrado 17 especies de quirópteros, conocidos comúnmente como murciélagos. En donde, cuatro de estas especies son poco conocidas en el país, y una de ellas se clasifica como endémica y vulnerable. Este incremento en la diversidad, que alcanza las 40 especies, es el resultado directo de las iniciativas de conservación implementadas en la reserva en los últimos años.
"Son descubrimientos muy importantes para la conservación de los murciélagos y la biodiversidad" expresó en Clic Verde de NTN24 Juan Diego Ariza, biólogo y candidato a magíster en restauración ecológica de la universidad Javeriana
La reserva de Bojonaw no solo un lugar de estudio o un refugio para especies amenazadas, sino también desempeña un papel crucial en el equilibrio ecológico de la región, al disfrutar y aprender de la rica biodiversidad que cuenta por su ubicación estratégica, a orillas del río Orinoco, que la convierte en un corredor biológico fundamental, que ayuda a mantener la conectividad de los hábitats en esta parte del país.
Juan Diego Ariza resaltó “La idea es que ahora se hagan muchas investigaciones y que los investigadores, tanto los jóvenes como los que ya llevan algún proceso en la academia, se animen a visitar la reserva, ahí tiene un potencial gigante, se puede obtener bastante conocimiento”