Uno de los efectos más inmediatos y peligrosos del cambio climático para nuestras mascotas es el aumento de las temperaturas extremas, que pueden provocar golpes de calor.
Expertos indican que los perros y gatos, especialmente aquellos de razas braquicéfalas como los bulldogs, pugs o persas, son más susceptibles a sufrir estos golpes debido a sus dificultades para regular la temperatura corporal.
En situaciones de calor extremo, un golpe de calor puede ser fatal si no se toman las precauciones adecuadas, como evitar paseos en horas de mayor temperatura y asegurarse de que siempre tengan acceso a agua fresca.
Además, la variabilidad climática también ha alterado la proliferación de parásitos y alérgenos, ya que con el aumento de las temperaturas y la humedad, pulgas, garrapatas y otros parásitos se han vuelto más comunes, lo que incrementa el riesgo de infecciones y enfermedades para las mascotas.
Ante dichas situaciones expertos consideran esencial que los dueños de mascotas mantengan un control adecuado contra estos parásitos, utilizando productos recomendados por veterinarios y estando atentos a posibles signos de picazón o irritación en la piel.
El clima extremo que se está presentando en el planeta no solo afecta físicamente a los animales, sino que también altera su comportamiento, conocedores en el tema indican que las mascotas, especialmente los perros, requieren ejercicio regular para mantenerse saludables tanto física como mentalmente.
Sin embargo, cuando las temperaturas son demasiado altas o los días son lluviosos y fríos, el tiempo al aire libre se ve reducido, lo que puede llevar a un aumento en la ansiedad y el estrés, pues la falta de ejercicio puede provocar comportamientos destructivos o incluso depresión en algunos animales. Por ello, es importante que los dueños busquen maneras alternativas de mantener a sus mascotas activas dentro de casa, como juguetes interactivos o juegos que estimulen su mente.
Consejos para proteger a tus mascotas del cambio climático:
Hidratación constante: Asegúrate de que tu mascota tenga siempre acceso a agua fresca, especialmente durante los días calurosos.
Evitar el calor extremo: No saques a tu mascota a caminar durante las horas de mayor calor. Opta por las primeras horas de la mañana o al caer la tarde.
Control de parásitos: Mantén a tus mascotas al día con sus tratamientos antipulgas y antigarrapatas.
Ejercicio mental: Si el clima impide que tu mascota haga ejercicio al aire libre, juega con ella dentro de la casa usando juguetes interactivos que estimulen su mente.
Vigila los signos de estrés: Si notas que tu mascota está más inquieta o que tiene comportamientos inusuales, podría ser una señal de ansiedad debido a las altas temperaturas o la falta de actividad física.
El cambio climático no solo está transformando nuestro entorno natural y afectando la biodiversidad, sino que también tiene un impacto directo en nuestros fieles compañeros, ya que a medida que las temperaturas globales aumentan y los fenómenos meteorológicos se vuelven más extremos, nuestros animales de compañía enfrentan desafíos significativos que pueden poner en peligro su salud y bienestar.