Comisión Europea abrió una investigación formal contra la red social X por "contenido ilegal"
La Comisión Europea anunció este lunes la apertura de una "investigación formal" contra la red social X por presuntas infracciones a las normas sobre moderación de contenidos y transparencia, a raíz de unas publicaciones relacionadas con el ataque de Hamás en Israel.
Se trata de la primera investigación formal contra una plataforma digital al amparo de la Ley de Servicios Digitales (DSA, en inglés), adoptada en agosto y que regula las operaciones de los gigantes digitales en la Unión Europea (UE).
"La apertura de una investigación formal contra X muestra que se acabaron los días en que las grandes plataformas en línea se comportaban como si fueran demasiado grandes para preocuparse por las normas", afirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, responsable de los temas digitales.
"Lanzaremos una investigación en profundidad sobre el cumplimiento por parte de X de las obligaciones de la DSA con respecto a la lucha contra la difusión y amplificación de contenidos ilegales y la desinformación en la UE", agregó.
En un comunicado en su plataforma, X dijo que "sigue comprometida con el cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales y está cooperando con el proceso regulatorio".
Pero en una publicación en la misma red, su propietario, el magnate Elon Musk, fue más crítico.
"¿Están tomando medidas contra otras redes sociales? Porque si tienen estos problemas con esta plataforma, y ninguna es perfecta, los otras son mucho peores", escribió Musk.
Cabe señalar que la Comisión, el brazo ejecutivo del bloque, había abierto una investigación preliminar el pasado 12 de octubre, cinco días después del ataque de milicianos de Hamás en Israel, por presunta difusión de "contenido ilícito" e "incitación al odio".
Como parte de esa investigación preliminar, en una primera etapa la Comisión solicitó información para verificar si la plataforma X implementaba las obligaciones que establece la DSA.
La respuesta de la red social y su "informe de transparencia", publicado en noviembre sobre su método de moderación de contenidos, no convencieron al Ejecutivo europeo, que decidió abrir una investigación formal.
La DSA contempla multas que pueden alcanzar el 6% del volumen de negocio mundial de la empresa acusada y, en el caso de que se comprueben infracciones graves y prolongadas, se puede incluso declarar la prohibición de operar en el espacio de la UE.
La Comisión informó este lunes que, tras la apertura de esta investigación formal, va a continuar reuniendo "pruebas" y que va a pedir más información a X, incluyendo entrevistas o inspecciones.
La apertura de este proceso permite que la Comisión tome medidas para obligar a X a cumplir las normas o que acepte soluciones propuestas por la red social para resolver los problemas señalados.