El aire contaminado de Bogotá genera alarmantes consecuencias en la salud humana

El informe, elaborado por un grupo de prestigiosas instituciones académicas y de investigación en Bogotá, como el Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana, el Hospital Universitario San Ignacio, y expertos de las Universidades Nacional y Distrital, revela preocupantes hallazgos sobre los efectos que la contaminación genera en la salud de los capitalinos, como potenciales alteraciones genéticas.

El estudio evidencia que actualmente las zonas más afectadas en la calidad del aire y con los niveles más altos de contaminación son; Tunjuelito, Kennedy, Carvajal y La Sevillana,superando hasta diez veces los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los expertos indican que los residentes de estas zonas están en un riesgo significativamente mayor de sufrir problemas de salud.

Así lo explicó en Clic Verde de NTN24, Adriana Rojas, profesora del Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana. “Encontramos que en personas sanas que viven en localidades con altas concentraciones de material particulado, presentaban modificaciones epigenéticas a niveles similares a los de pacientes diagnosticados con asma grave”

Además, los expertos indican que las principales fuentes de contaminación se presentan por las interminables obras viales, las emisiones provenientes de fábricas, y los gases contaminantes del sector vehicular, además de los diferentes daños ambientales que han afectado los humedales y ríos de la capital suramericana, por la crisis climática.

También indican que las partículas más contaminantes en el aire, son las gruesas PM10 y finas PM2.5, que provienen en gran medida de la quema de combustibles y procesos industriales, que no solo afectan el sistema respiratorio y cardiovascular, sino que también podrían tener consecuencias devastadoras a nivel genético.

La baja calidad del aire de Bogotá refleja la necesidad urgente de implementar medidas efectivas para reducir la contaminación incluyendo la regulación más estricta de las emisiones industriales, la promoción de alternativas de transporte más limpias y sostenibles, y la protección y restauración de los ecosistemas locales.

“Recomendamos evitar de alguna manera el uso de automóviles propios, usar más el transporte público, usar más la bicicleta, tratar de ventilar los espacios en los cuales se vive y que esas ventilaciones de esos espacios se hagan en horas del día en donde el nivel de tráfico disminuya, evitar abrir ventanas o exponerse en horarios punta en donde el tráfico está exacerbado” expreso Rojas