Elon Musk anunció que un paciente con un implante de Neuralink pudo controlar un mouse con el cerebro
Hace unas semanas, la empresa Neuralink, especializada en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora, del magnate sudafricano Elon Musk había anunciado la instalación de un implante cerebral en su primer paciente.
De acuerdo con lo informado por el empresario, su compañía instaló un implante cerebral en su primer paciente humano con resultados iniciales "prometedores".
Por medio de su cuenta de X, antes Twitter, el magnate sudafricano expresó: “El primer humano recibió ayer un implante de Neuralink y se está recuperando bien. Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”.
Por su parte, en su cuenta de Twitter, la directiva de la empresa, con sede en California, indicó que este primer implante en el cerebro de un humano: “Es un primer paso importante que un día permitirá a nuestra tecnología ayudar a muchas personas”.
Ahora, semanas después de este hito histórico, el director ejecutivo de SpaceX afirmó que el primer paciente con dicho implante fue capaz de mover el cursor de una computadora con el cerebro.
“Parece que el paciente se ha recuperado completamente de la implantación sin efectos adversos”, dijo Musk en una entrevista transmitida en su plataforma, antes conocida como Twitter, en donde explicó que el paciente es capaz de “mover el ratón por la pantalla solo con el pensamiento”.
“Intentamos que el mayor número posible de pulsaciones de botón se produzcan a partir del pensamiento. Quieres tener, obviamente, algo más que dos botones”, añadió Musk.
El implante, del tamaño de una moneda, se coloca en el cerebro mediante una cirugía. Hasta ahora se había probado en monos, que aprendieron a jugar al videojuego Pong sin joystick ni teclado.
Este avance llega un año después de que la empresa anunciara que había obtenido la aprobación de los reguladores estadounidenses para probar sus implantes cerebrales en personas.
En ese sentido, la empresa propiedad de Elon Musk explicó, en ese entonces, que la Administración estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA) fue la encargada de dar luz verde a la iniciativa.
Al tiempo, los altos funcionarios de la organización científica detallaron: "las selecciones para los ensayos clínicos todavía no están abiertas".
La compañía cofundada por Musk en 2016, pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.
La ambición de la compañía es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el párkinson y, tal vez algún día, lograr una relación simbiótica entre humanos y la inteligencia artificial.
Musk no es el único que intenta avanzar en este campo, conocido oficialmente como investigación de la interfaz cerebro-máquina o cerebro-computadora.
La empresa holandesa Onward anunció en septiembre que estaba probando el acoplamiento de un implante cerebral con otro que estimula la médula espinal, para permitir a un paciente tetrapléjico recuperar la movilidad.