Esta es la enorme mancha solar, de cuatro veces el tamaño de la Tierra, que alerta a los científicos
Astrónomos de todo el mundo siguen el comportamiento de una enorme mancha en el Sol bautizada como AR3310, que se calcula tiene un tamaño de cuatro veces el de nuestro planeta.
Esta área oscura en nuestra estrella, incluso, ha sido captada desde la Tierra por aficionados utilizando equipos básicos. Es importante resaltar que mirar directamente al Sol sin las precauciones ni los instrumentos apropiados puede causar daños irreparables en los ojos.
Cualquier intento de mirar directamente hacia la estrella debe hacerse con gafas de eclipse, que son visores miles de veces más oscuros que las gafas de sol y deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2.
Pero ¿qué son las manchas solares? De acuerdo con la NASA, se trata de áreas oscuras en la superficie del Sol, debido a que están más frías que otras partes de la estrella. Esto sucede porque se forman en áreas donde los campos magnéticos son fuertes y evitan que parte del calor del Sol alcance la superficie.
Sin embargo, las manchas solares están relacionadas con las erupciones solares, dado que cada cierto tiempo los campos magnéticos que las producen se reorganizan ocasionando una explosión repentina de energía.
Como se sabe, las erupciones solares liberan mucha radiación en el espacio y en algunas oportunidades pueden estar acompañadas de una eyección de masa coronal. Además, si su intensidad es lo suficientemente fuerte, podrían generar diferentes efectos sobre la Tierra.
Esto va desde el incremento de las llamadas auroras en algunas latitudes del planeta, pero también podrían ocasionar problemas en las comunicaciones e incluso en el suministro de electricidad.
Es por esta razón que diversas agencias espaciales del mundo siguen atentamente, en tiempo real, el comportamiento del Sol, y han desarrollado una escala para medir la intensidad de sus erupciones, las cuales pueden ser de tipo ascendente A, B, C, M o X, dependiendo del pico de flujo de rayos X.
El pasado 18 de mayo, la mancha AR3310 ya emitió una llamarada catalogada en el nivel M, entre mediana y grande, cuyo efecto es el posible incremento de las auroras en el planeta.
No obstante, predicciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) han fijado en un 20% las probabilidades de que ocurra una erupción de tipo X, la cual podría generar mayores impactos en nuestro planeta.
Por ahora, los expertos siguen permanentemente el comportamiento de esta mancha, así como la actividad en otras áreas de apariencia similar en el Sol.
Como es el caso de la mancha AR3315, que en las últimas horas ha presentado actividad magnética que hace prever en un 55 % una probabilidad de erupción solar de clase M, y en un 10 % una probabilidad de erupción X.