Estos son los importantes eventos astronómicos que sorprenderán a millones de personas este mes de diciembre
Inicia diciembre, un mes marcado por tradicionales momentos de celebración, pero también por cambios estacionales en diferentes regiones del mundo y por eventos astronómicos que prometen sorprender a millones de personas en todo el planeta.
El mes comienza con la aparición de Venus al oeste. Los días primero y 9 de diciembre, el segundo planeta de nuestro sistema solar se dejará ver en los cielos nocturnos, donde se destacará entre las estrellas gracias al intenso brillo que lo caracteriza.
Por su parte, Mercurio, el planeta más pequeño del sistema solar y el más cercano al Sol, será visible durante la noche del 4 de diciembre. Seguramente, quienes miren hacia el este podrán ver el resplandor de este cuerpo celeste.
Más adelante tendrán su turno dos gigantes del sistema solar. Es el caso de Saturno, que el 17 de diciembre se dejará ver en el cielo nocturno, brindando una oportunidad excepcional a los amantes de la astronomía de ver sus majestuosos anillos utilizando equipos básicos para la observación estelar.
Cinco días después, el 22 de diciembre, el titán de nuestro vecindario espacial, el gigante Júpiter, también aparecerá en los cielos muy cerca de la Luna.
Pero diciembre también brindará la posibilidad de ver dos lluvias de meteoros en su máximo nivel y una de ellas está entre las más intensas de todo el año. Se trata de las Gemínidas, que alcanzará su pico el 14 de diciembre.
Esta lluvia de estrellas la originan los restos del asteroide Faetón, el cual fue descubierto en el año 1983 y tendrá su siguiente aproximación a la Tierra en octubre de 2026. Su actividad máxima puede llegar a los 140 meteoros por hora, ofreciendo grandes posibilidades a los observadores de apreciarlos.
Por otro lado, el 22 de diciembre, será el turno de las Úrsidas, una lluvia de meteoros producida por los restos del cometa 8P/Tuttle, descubierto en 1858. Su actividad es menos intensa, con un promedio de 12 destellos por hora, por lo que a veces puede pasar desapercibida.
Recordemos que las lluvias de meteoros se producen por los cúmulos de fragmentos que dejan a su paso cometas y asteroides que viajan en amplias órbitas por nuestro sistema solar. Luego, el planeta Tierra, en su viaje alrededor del Sol, choca con estos restos que se desintegran al ingresar a la atmósfera, generando brillantes trazas en los cielos nocturnos.
Pero todavía hay más. La noche del 24 de diciembre, mientras millones de personas en diferentes regiones del mundo esperan la llegada del día de Navidad, el cielo estará decorado por las Pléyades o las siete hermanas, uno de los cúmulos de estrellas más cercanos al planeta y también uno de los más brillantes en los cielos nocturnos.
Finalmente, los días 26 y 27 de diciembre nuestro satélite natural alcanzará la fase de Luna llena, la cual es conocida como la Luna de la Nieve, Luna Fría o Luna del Invierno.
Estos nombres fueron acuñados por el Almanaque de Agricultores de Maine, Estados Unidos, que comenzó a publicar en el año 1930 las denominaciones que los nativos americanos les daban a las lunas llenas de todo el año.
En el caso de la Luna llena de diciembre, la llamaron de esta manera por las noches largas y frías propias de estas fechas, así como por las heladas que se producen con la llegada del invierno en el hemisferio norte de nuestro planeta.