Crisis climática y desastres naturales generan drásticos impactos económicos
Un reciente estudio publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela que las naciones afectadas por las variaciones climáticas continúan soportando el peso más significativo de estos eventos, cuya frecuencia y gravedad podrían aumentar en los próximos años.
Nahuel Arenas, jefe para las Américas de la oficina de las Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastres explicó a Click Verde de NTN24 que “El continente experimenta una intensificación de los desastres y el 90% de esos son de origen climático, sobre todo inundaciones, también sequías, toda esta intensificación de la magnitud , de la frecuencia de los desastres hacen que nuestra región pierda mucho dinero”
Según cálculos realizados entre 2020 y 2021, algunas de estas catástrofes representaron aproximadamente el 0,22 % del producto interno bruto (PIB) mundial. En contraste, en las décadas de los años 70 y 80, este porcentaje había sido de solo el 0,08 %.
Este aumento en la proporción del PIB indica la urgencia de abordar las consecuencias económicas de los desastres naturales, señalan expertos.
“El 58% de las pérdidas globales causadas por desastres las absorbemos en la región” recalcó Arenas.
Destacados economistas que han evaluado el impacto de estos eventos, recomiendan que los países miembros de OCDE desarrollen un mayor margen fiscal para hacer frente a los gastos que podrían aumentar en el futuro, ya que estiman que se necesitarán alrededor de 4,5 billones de dólares anuales hasta principios de la próxima década para cumplir posiblemente el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5º
Las cifras evidencian la necesidad de que los líderes, políticos y empresarios tomen acciones urgentes y coordinadas a nivel internacional que promuevan la resiliencia económica frente a los desastres naturales, al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
La actual crisis climática representa no solo una amenaza para el medio ambiente, sino también un desafío económico para las naciones. Recomiendan expertos que deben tomarse diferentes acciones que permitan construir una economía más resistente y sostenible para las generaciones futuras.