Observan un planeta con cola similar a la de un cometa desintegrándose cerca de su estrella

Planetas

Observan un planeta con cola similar a la de un cometa desintegrándose cerca de su estrella

Observan un planeta con cola similar a la de un cometa desintegrándose cerca de su estrella - Ilustración IA CANVA
Observan un planeta con cola similar a la de un cometa desintegrándose cerca de su estrella - Ilustración IA CANVA
El planeta, llamado BD+05 4868 Ab, tiene un tamaño entre Mercurio, el más pequeño de nuestro sistema solar, y la luna de la Tierra.

Los astrónomos han descubierto un pequeño planeta rocoso que orbita muy cerca de su estrella anfitriona y se desintegra a medida que su superficie se evapora por el calor estelar, creando una cola de polvo similar a la de un cometa de aproximadamente 9 millones de kilómetros de largo.

Desde la década de 1990 se han descubierto alrededor de 5.800 planetas más allá de nuestro sistema solar, llamados exoplanetas. De ellos, sólo cuatro han sido observados desintegrándose en órbita, como éste.

VEA TAMBIÉN

Dos planetas y la Luna creciente formarán esta semana una cara sonriente en el cielo visible en Colombia y Venezuela

o

Este planeta es el más cercano a nuestro sistema solar de los cuatro, lo que brinda a los científicos una oportunidad única de aprender sobre qué les sucede a estos mundos condenados.

Los investigadores observaron el planeta, llamado BD+05 4868 Ab, mientras se desintegraba gradualmente en polvo, desprendiendo material aproximadamente igual a la masa del Monte Everest con cada órbita alrededor de su estrella.

Se estima que el tamaño del planeta está entre el de Mercurio, el planeta más pequeño e interno de nuestro sistema solar, y la luna de la Tierra. Se encuentra a unos 140 años luz de la Tierra en la constelación de Pegaso.

Su estrella anfitriona, un tipo llamado enana naranja, es más pequeña, más fría y más tenue que el Sol, con alrededor del 70% de su masa y diámetro y alrededor del 20% de su luminosidad. El planeta orbita esta estrella cada 30,5 horas a una distancia aproximadamente 20 veces más cercana que la que hay entre Mercurio y el Sol.

VEA TAMBIÉN

Revelan nuevos secretos de Marte: hallan pruebas de que el planeta tuvo agua líquida y una atmósfera rica en dióxido de carbono

o

Se estima que la temperatura superficial del planeta es cercana a los 1.600 grados Celsius gracias a su proximidad a su estrella. Como resultado, la superficie del planeta probablemente se ha convertido en roca fundida.

"Esperamos que el planeta se desintegre en polvo dentro del próximo millón de años aproximadamente", dijo Marc Hon, autor principal del estudio publicado esta semana en Astrophysical Journal Letters.

"Esto es catastróficamente rápido en escalas de tiempo cósmicas. La desintegración es un proceso descontrolado. A medida que más material del planeta se convierte en polvo, el proceso de desintegración se acelera", dijo Hon.

Una vez en el espacio, el material vaporizado se enfría y forma polvo mineral que se aleja del planeta.

"Sabemos que los granos de polvo en la cola pueden tener tamaños entre grandes partículas de hollín y finos granos de arena", dijo Hon. "Aún no conocemos la composición mineral de la cola".

Los investigadores detectaron BD+05 4868 Ab utilizando el "método de tránsito", observando una caída en el brillo de la estrella anfitriona cuando el planeta pasa frente a ella, desde la perspectiva de un observador en la Tierra. Fue descubierto utilizando el telescopio espacial TESS (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito) de la NASA.

No está claro cómo llegó el planeta a tener su órbita cercana actual. "Los datos no muestran un deterioro visible de la órbita del planeta. Es posible que el planeta se formara inicialmente más lejos y que su órbita original se alterara bajo la influencia de un cuerpo externo, de modo que se percibiera mucho más cerca de la estrella", dijo Hon.

VEA TAMBIÉN

Detectan en un planeta lejano sustancias que en la Tierra son producidas por seres vivos

o

Esto podría haber sido resultado de la influencia gravitatoria de otro planeta o de algún otro objeto celeste.

Los investigadores planean realizar más observaciones en los próximos meses utilizando el telescopio espacial James Webb para estudiar la composición del material en la cola, lo que podría dar pistas sobre la composición de los exoplanetas rocosos.

La búsqueda de vida en otros sistemas solares se centra en exoplanetas rocosos que orbitan estrellas en la "zona habitable", una distancia donde puede existir agua líquida en la superficie, un ingrediente clave para la vida.

"Se espera que la cola contenga minerales evaporados de la superficie o el interior del planeta en desintegración. Por lo tanto, podría tratarse de la corteza, el manto o incluso el núcleo del planeta. Conocer el interior de los planetas es extremadamente difícil. Incluso en planetas de nuestro sistema solar, hacerlo es difícil. Pero BD+05 4868 Ab nos permitirá medir directamente la composición mineral de un planeta terrestre fuera de nuestro sistema solar", afirmó Hon.

"Esta es sin duda una oportunidad excepcional para la geología de exoplanetas y para comprender la diversidad y la habitabilidad potencial de los mundos rocosos más allá de nuestro sistema solar", dijo Hon.


Más noticias